Al final, el Sapal se 'colgó' para poder seguir atendiendo a la ciudadanía, ya que los usuarios exigen el recibo por su pago. (EL SIGLO DE TORREÓN)
La Comisión Federal de Electricidad cortó el suministro de energía eléctrica en las oficinas del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Lerdo (Sapal) la mañana del Jueves pasado.
Debido a la necesidad, el Sapal mas tarde "se colgó" para poder seguir operando, mientras se llega a un acuerdo.
El director del organismo operador de aguas de Lerdo, Gustavo Samaniego Holguín, confirmó el corte de energía, que retrasó la operatividad del personal administrativo, puesto que no se cierran las oficinas pero se cobra colocando sellos en los recibos, ingresos que a su vez posteriormente tienen que ingresar al sistema (cuando tengan luz en las oficinas).
Informó que no han dejado de dar abonos por el adeudo que tienen con la CFE de los últimos tres meses y que corresponde a la facturación de 9 millones de pesos, únicamente de ese periodo por el uso de energía del Sistema San Fernando conformado por los 7 pozos de agua que surten a la ciudad, además de la energía de los sistemas de rebombeo de los cárcamos.
A su vez, la CFE tiene un adeudo con el Sapal por el servicio de agua y drenaje, pero éste no rebasa los 100 mil pesos.
"Esto es una medida de presión de la CFE, lo entendemos así y aunque nosotros podríamos hacer lo mismo de ir y cortarles, hasta ahora no lo hemos hecho, ya que hemos buscado siempre el diálogo", dijo Samaniego.
El director dijo que no han dejado ni un solo mes de abonar a la deuda que crece, debido que en promedio, factura CFE 2 millones 300 mil pesos al mes al Sapal, que es el doble de lo facturado hace un año.
"En total hemos abonado un millón 800 mil pesos, me faltan 200 mil pesos que voy a dar este viernes", dijo el director.
Es decir, de los 9 millones de pesos en realidad la deuda la estarían dejando en 7 millones.
La autoridad dijo que les afecta, porque además de las molestias generadas no hay recibos, tampoco para imprimir para los ciudadanos.
"Sí nos afecta, aunque me pega más lo de los pozos y por eso estamos esperando que nos corten seguramente, vamos a hablar con ellos para ver si llegamos a un acuerdo", dijo Samaniego.
No obstante, mas tarde los mismos trabajadores de Sapal se "colgaron" para seguir trabajando, ya que los pocos ciudadanos que pagan exigen su recibo, pues al no darlo les genera desconfianza.
"La realidad es que si no tengo para pagar cobrando a la gente, pues no cobrando menos voy a tener para pagar a la CFE", acotó el director.
