Dieter Villalpando (i), de Chivas, pelea por balón con Nicolás Castillo, del América, en el juego de ayer.
En menos de cinco minutos el América se llevó, por segunda vez en una semana, el Clásico Nacional.
Lo ganó fácil (0-2) ante un Guadalajara que traicionó su historia, su orgullo y la estabilidad de su banquillo. Lejos de los goles de Nicolás Castillo y Andrés Ibargüen, el principal villano fue José Cardozo.
El técnico de las Chivas fue el más repudiado, incluso, desde antes de arrancar el partido en el pletórico estadio Akron. Claro divorcio de la afición con el pastor, a quien no perdonaron la eliminación de la Copa MX, el pasado miércoles, y mucho menos la humillación de ayer por la undécima jornada del Clausura 2019.
Apenas se habían agotado dos minutos de aquella falsa promesa de reivindicación tapatía, cuando las Águilas abrieron el marcador, en una jugada a balón parado que Nicolás Castillo cazó con un remate de cabeza, luego de superar a Jair Pereira.
Pese a la anotación, ambas escuadras aparentaban una paridad en la posesión del balón.
La presión rodeó a los silbantes y su uso del VAR. Isaac Rojas no concedió un penalti a favor de la localía, luego de una polémica falta del central Bruno Valdez. Sin guardarse reclamos al cuarto árbitro, Herrera se ocupó en un mejor despliegue de líneas, que permitió a los de Coapa mantener a raya a los tapatíos, que antes de llegar al medio tiempo, ya habían perdido también a un elemento, con la expulsión del experimentado Jesús Molina al minuto 36.
A la ofensiva, Cardozo no tenía mayores opciones, luego de mandar a la banca a los delanteros Alexis Vega y Alan Pulido, este último por molestias.
"¡Fuera Cardozo, fuera Cardozo!", fueron los gritos que acompañaron el partido desde que los jugadores se fueron al vestidor y hasta el pitazo final. La realidad fue diferente para las Águilas, que encontraron su segunda anotación en el complemento, por conducto de Ibargüen, quien venció al guardameta Raúl Gudiño para firmar el 0-2.
Su puesto cuelga de un hilo, pero a José Cardozo parece no preocuparle. Ya piensa en Pumas.
"Seguimos trabajando para lograr ese equipo que queremos, uno agresivo. Morimos como grandes, es un gran plantel el que tengo y por algo estos jugadores están en Chivas", dijo el entrenador rojiblanco tras perder el segundo Clásico contra América, en una semana y por mismo marcador (0-2).
Durante el cotejo en el Estadio Akron, a Cardozo se le notó molesto con el cuerpo arbitral, pero evitó cualquier crítica al respecto.
