Preparan la batalla contra investigaciones

La Casa Blanca fortaleció su equipo legal. Su equipo político ya está listo para distraer y criticar. Y el presidente Donald Trump se queja porque los demócratas se entrometen.

Empieza a salir a la luz el plan de respuesta a las cada vez más extensas investigaciones congresuales sobre su campaña, la Casa Blanca y sus asuntos personales, mientras los demócratas, con renovada autoridad, intensifican sus esfuerzos. Al desplegar una combinación de posturas legales y políticas, el Gobierno intenta minimizar su exposición mientras afirma que el presidente es víctima de investigaciones partidistas excesivas.

"Es una vergüenza, es una vergüenza para nuestro país", dijo Trump en la Casa Blanca el martes mientras acusaba a los demócratas de "acoso presidencial".

Acostumbrados a fijar la agenda nacional o internacional, los presidentes por definición están a la defensiva cuando son investigados. Y la más reciente serie de solicitudes de información tiene a la Casa Blanca en posición de reacción mientras se enfoca en el doble desafío de las investigaciones y la próxima elección de 2020.

La respuesta de Trump señala su cada vez mayor frustración con el Congreso y su intención de confiscar las investigaciones como evidencia de que está bajo ataque en Washington.

Aunque Trump está lejos de ser el primer presidente en chocar con la supervisión del Capitolio, sigue siendo novedad su entusiasta postura de víctima política y parece que será una parte clave de su discurso de reelección. Trump ha aprovechado la llamada 'cacería de brujas' en su contra como un argumento en sus eventos y discursos, avivando a los reunidos al burlarse de sus investigadores y la cobertura mediática de sus procesos.

Al calificar al Congreso de "incompetente", su hijo Eric dijo a Fox News Radio que "lucharemos hasta el cansancio. Y lucharemos donde debamos y cooperaremos donde debamos, pero se muestra la desesperación".