Carlos Rivera debutó en el Festival de Viña, en donde también funge como jurado. (ESPECIAL)
Carlos Rivera encontró la connotación positiva a la palabra guerra. Significa la batalla propia, esa que primeramente le hizo salir de Tlaxcala para conquistar con su voz la tercera generación de "La academia" hace casi 15 años.
Se llevó a cabo en Acapulco. Él era un joven de 18 años que había conquistado a un país con su voz y carisma; anoche enfrentó una batalla más, esta vez en otro lugar paradisiaco, Viña del Mar, y apoderándose de otra nación, Chile.
"Viña del mar es un lugar en que los artistas sueñan con venir y es un lugar donde se cumplen sueños", explicó el cantante a EL UNIVERSAL antes de subir al escenario chileno.
Carlos Rivera debutó en el Festival de Viña, en donde también funge como jurado.
Promueve su álbum "Guerra", que forma parte de una gira que lo llevará además, el próximo jueves, al Auditorio Nacional de la capital de México, seguido de ciudades españolas como Madrid, Bilbao, Palma de Mallorca y Barcelona.
El encargado de abrir la velada fue Marco Antonio Solís.
Luego se esperaba la participación del comediante argentino Jorge Alís, y finalmente Carlos Rivera, quien además de sus éxitos ya conocidos logró reconocimiento en el mundo hispano por la interpretación del tema "Recuérdame", de la película de Disney, "Coco".
"Hay una enorme responsabilidad primero de ser jurado y después presentarme en este escenario que le impone a cualquier artista porque además todo el mundo te dice: ‘vas a cantar en Viña’", explicó el mexicano, mientras realizaba el soundcheck de un concierto que lo tenía nervioso, pero satisfecho.
Al presentar su nuevo álbum, en septiembre pasado, el cantante explicó lo difícil que fue para él llegar a la cima; una batalla que implicó no escuchar a quienes no confiaban en él.
"Hubo personas que me dijeron que nunca iba a lograr nada, que nunca iba vender discos o iba a llenar el Auditorio Nacional, y ahora estoy a punto de llenar el sexto, séptimo y octavo", dijo.
El nuevo concierto toma muchos elementos escénicos que recrean ambientes bélicos y de protesta contra cualquier situación que implique dejar de luchar.
El primer show de esta gira que dio en el recinto de Paseo de la Reforma incluía una pantalla con imágenes de protestas en diversos lugares de Latinoamérica.
"Es una especie de puesta en escena, no deja de ser un concierto, pero la verdad es que tiene muchas cosas y tuvimos que hacer un libreto de teatro para desarrollar el espectáculo", explicó.
Anoche, antes de conquistar el llamado Monstruo de la Quinta Vergara, el mexicano consideró que había conquistado una gran batalla.
"Es enorme la ilusión que uno tiene de venir a cantar, para cualquier artista, pero la es uno de los sueños más grandes", dijo desde el país sudamericano.
