En un 80 por ciento de los casos son problemas sencillos de tratar y con buen pronóstico, siempre y cuando se diagnostiquen a tiempo. (ARCHIVO)
Si un niño se cansa al realizar actividades comunes de su edad, como correr o jugar, incluso comer, es importante que los padres o tutores acudan de inmediato al médico, pues “podría tratarse de una cardiopatía congénita”, alertó la experta médica Paola Leticia Castro Santiago.
La cardióloga hemodinamista del Hospital de Pediatría del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, explicó que se trata de malformaciones cardíacas desarrolladas por los bebés incluso desde el útero de la madre.
Dijo que en un 80 por ciento de los casos son problemas sencillos de tratar y con buen pronóstico, siempre y cuando se diagnostiquen a tiempo.
“Las causas son multifactoriales, se relacionan en algunos casos con herencia: si los papás o abuelos tuvieron alguna cardiopatía, los hijos o nietos tienen mayor posibilidad de tenerla, pero también hay factores ambientales, alimenticios”, dijo.
Indicó que incluso algunos recién nacidos ya presentan sintomatología. La madre puede observar que su bebé se agota mientras está lactando, se fatiga, hace muchas pausas y o respira o come “porque siente que se ahoga”.
Conforme pasan los meses el niño puede tener peso y talla más bajos que el promedio. Si la piel se pone morada “es un foco muy rojo que hay que atender de inmediato”, apuntó.
Añadió que, aquellos menores que hayan sido atendidos e incluso hospitalizados con frecuencia por sufrir de bronquitis o neumonía también deben ser auscultados por un cardiólogo, ya que pulmones y corazón tienen conexiones fisiológicas importantes.
Señaló asimismo que, “es muy importante que las futuras mamás acudan a sus chequeos mensuales porque es posible detectar actividad anormal del corazón desde el embarazo para planear incluso un alumbramiento en Tercer Nivel de Atención para que el bebé sea atendido desde el primer momento de vida”.
Agregó que cada año nacen 17 mil niños con cardiopatías congénitas, es la segunda causa de muerte pediátrica a nivel nacional, es un tema de salud muy importante.
