Verdades y Rumores
Al parecer la promesa que hizo el alcalde Jorge Zermeño al interior del Ayuntamiento torreonense de no sacar la guadaña entre el personal municipal, al menos en los primeros meses de esta nueva administración, era sólo para los fieles panistas. Y es que, según cuentan los subagentes disfrazados de escritorios, el vicealcalde Antonio Loera, ajonjolí de todos los moles, ha comenzado a rasurar la sagrada nómina para sacar a la gente del expanista y hoy diputado federal neomorenista Luis Fernando Salazar en todas las áreas de la presidencia municipal y, de paso, terminar de meter a sus allegados, entre los que se encuentran, dicen, parientes y amigos. Pero en eso de depurar al personal el vicealcalde no está solo ya que dicen que quienes están jugando un papel importante en eso, aunque no de forma visible son la síndica de Mayoría, Mayela Ramírez, y el secretario del Ayuntamiento, Sergio Lara, de quienes se dice que no se caracterizan por maneras del todo amables a la hora comunicar a la gente que va a pasar a vivir en el error. Pero así como unos se van, otros regresan. Y es que, según dicen, la vuelta de Primo Francisco García Cervantes a la Dirección Seguridad Pública dejó con la boca abierta a todos los regidores cuando se enteraron desde hace semanas por los reportes de nuestros subagentes. Los ediles habían avalado el nombramiento del sustituto Alejandro González a quien le cayó como balde de agua fría la noticia de que volvería a su antiguo puesto, si bien le va. Dicen que muy enojados quedaron los panistas que demandaron información a don Sergio sobre cómo quedarían las cosas sin resultado alguno, hasta entonces. Respecto a los que se van, los subagentes comentan que algunos de ellos están siendo reclutados por el procónsul federal en Coahuila, Reyes Flores Hurtado, quien está aprovechando la experiencia de varios de los despedidos para colocarlos en puestos clave como la organización de los padrones de beneficiarios para las entregas de los apoyos del preciso Andrés Manuel López Obrador.
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Y ya que hablamos de la entrega de apoyos de los múltiples programas del Gran Tlatoani de la República Azteca, nos cuentan los subagentes disfrazados de mesas de módulo de empadronamiento que quienes están que echan chispas son los líderes y lideresas del PRI. Cuentan que algunos de ellos se han apersonado en los centros de registro para criticar la labor de los llamados “servidores de la nación” y tratar de meter la duda entre los beneficiarios de que no les van a entregar el dinero prometido o que sólo será por unos meses. Incluso se dice que en algunos sitios los neomorenistas se han hecho de palabras con las lideresas a quienes les han dicho que su molestia se debe a que no les han solicitado sus servicios para hacer el reparto de los apoyos como los venía haciendo el PRI. Y es que, dicen los que saben, la forma de proceder del gobierno federal en los programas sociales representa un duro golpe a la estructura piramidal y territorial tricolor a través de la cual fluía el recurso, aunque con mermas en cada nivel. También se oye que don AMLO podría proponer una iniciativa para los estados y municipios modifiquen su forma de entregar los dineros de sus programas para ajustarse a las maneras del preciso, quien ha dado la orden de que los pesos y centavos sean depositados directamente en las cuentas de los beneficiarios sin tantas manos de por medio. Si a esto sumamos el hecho de que en los módulos los famosos “servidores” están entregando folletos con información sobre los programas con propaganda del preciso López Obrador, resulta obvio pensar que la Morena del Peje se está preparando para aumentar, aún más, su hegemonía electoral en todo el territorio. ¿Será por eso que el PRI ya está buscando aliarse con Morena? Agárrense que esto apenas comienza.
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Cuentan que la lectura que se está dando en la Capirucha del Esmog y la Madre Patria sobre la detención con fines de extradición del exgober interino Jorge Torres López es que los fiscales del Tío Trump quieren comenzar a apretar el cerco al Profe Humberto Moreira para poder abrirle una causa penal también en el poderoso vecino del norte y posteriormente solicitar su aprehensión. Y es que además de estar a la espera de que las autoridades federales del preciso López Obrador concreten el envío de don Jorge a Estados Unidos, las autoridades norteamericanas siguen a las espera de dos acontecimientos de suma importancia para el caso Coahuila: la sentencia del extesorero Javier Villarreal, quien firmó un acuerdo de culpabilidad que se encuentra todavía bajo reserva, y la extradición desde España de Juan Manuel Muñoz Luévano. Ambos asuntos, dicen los enterados, abonarían a terminar de armar un rompecabezas que lleva años construyéndose y que podría poner a don Humberto contra las cuerdas en cuestión de meses. Habrá que ver.
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En la vecina Gómez Palacio, una de las interpretaciones que se le da a la declinación de la alcaldesa Leticia Herrera Ale es que optó por evitar el desgaste político que generaría una elección complicada, aunque otros aseguran que también quiso rehuir al desgaste de, en caso de ganar, tener que seguir lidiando con una administración federal morenista. El hecho ya se veía venir, sin embargo, no dejó de generar una expectativa distinta hasta el último momento de ayer, cuando debió haberse registrado ante la comisión de Procesos Internos del PRI. En lugar de ello, dijo que establecerá un paréntesis de dos años apostándole a que en 2021 habrá mejores condiciones -o sea, que espera que su partido se recupere del descalabro- para competir por una diputación federal que, a su vez, la acercará otro escaño en la anhelada búsqueda por la candidatura a la gubernatura de Durango. Autodescartada por ahora, el escenario se acomoda entonces de la siguiente forma: la priista Anavel Fernández Martínez tendrá una batalla nada favorable en la elección por la presidencia municipal ante un candidato morenista que, según los que saben, será Rafael Palacios Cordero, pues como ya se ha dicho en este espacio, la dirigencia nacional -que será la que dará el palomazo final- no está de acuerdo en dejar esta posición a expriistas que buscan “colgarse” de la popularidad del Peje. Por otro lado, estará Manuel Ramos Carrillo, subsecretario de Gobierno en La Laguna de Durango, quien tiene el respaldo del gober José Aispuro y,sobre todo, de la familia Herrera, pero hasta ahora no ha dicho sí o no, pues está esperando que la coalición que habrá de representar, PAN-PRD-PD, termine de negociar posiciones y hasta de resolver conflictos de carácter interno tras la fusión de estos partidos, como la demanda del Duranguense de que se le otorguen más regidurías y hasta de algunos panistas, quienes buscarán echarla abajo para competir por su cuenta. Sin duda un panorama electoral difícil en el que todo podría pasar. Haga sus apuestas.
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El zafarrancho de hace unos días en la presidencia municipal de Matamoros, gobernada por Morena, tiene un contexto bastante más complejo de lo que parece. Según la versión oficial de los regidores priistas y morenistas del Cabildo, la destitución de Alfredo Vázquez como secretario del Ayuntamiento se debió a que el funcionario se estaba extralimitando en sus funciones haciendo nombramientos y emitiendo permisos, cosa que él niega rotundamente. Gente allegada a don Freddy jura y perjura que el cese fue porque intentó abrir la cloaca de la venta de concesiones de taxi durante la pasada administración priista, las cuales se otorgaron a un precio mayor al establecido, sin registros, licitación ni avales federales. Los priistas impulsaron la iniciativa de destitución y los morenistas los apoyaron ignorando al mismísimo alcalde Horacio Piña, a quien se supone deben respaldar. Pero los subagentes comentan que el hecho es un capítulo más de la pugna que se traen el jerarca de Coyote, Jesús Contreras Pacheco, y el diputado Javier Borrego. Resulta que Vázquez fue puesto por recomendación de don Jesús y quitarlo del cargo de secretario fue una jugada de don Javier para golpear a Contreras, con quien sostiene una disputa por el control de los módulos de riego. Según dicen, el diputado apoya a los campesinos del módulo 15 de San Pedro que quieren la salida de Oscar Gutiérrez Santana de la Conagua con el fin, aseguran los contreristas, de desaparecer todos los módulos, cosa que el jerarca de Coyote no quiere permitir ya que él encabeza el módulo asentado en su poblado. O sea que los priistas aprovecharon la división que hay entre grupos morenistas o proMorena para evitar que se sacara a la luz las travesuras cometidas con las concesiones. Mientras tanto, el alcalde Piña parece no coger las riendas del municipio.
