Con los precios de garantía se puede llegar a importar una cantidad mayor de esos productos en caso de no dar el precio de mercado. (ARCHIVO)
Segalmex podría necesitar más del doble del presupuesto previsto para impulsar el programa de precios de garantía para cinco productos básicos del sector agroalimentario: maíz, frijol, arroz, trigo harinero y leche, estimó el director general de Grupo Consultor de Mercados (GCMA), Juan Carlos Anaya Castellanos.
Señaló que al organismo Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) le "quedan chicos" los seis mil millones de pesos planteados para el primer año del programa, pues puede gastar entre 12 mil millones y 14 mil millones de pesos si se integran todos los productores considerados.
Los precios establecidos por la actual administración federal, a través de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), son superiores a los que se encuentran en el mercado "y eso sí puede traer distorsiones", sostuvo.
Cada tonelada de frijol se pagará en 14 mil 500 pesos, de maíz se darán en cinco mil 610 pesos, de trigo se destinará cinco mil 790 pesos, de arroz se otorgará seis mil 120 pesos y por litro de leche serán 8.20 pesos, de acuerdo con lo anunciado por las autoridades.
"Al estar (los precios) muy arriba del mercado, lo que debe preocupar a la Secretaría de Hacienda es cuánto le va a costar presupuestalmente", expuso en rueda de prensa.
Incluso, Anaya Castellanos manifestó que con los precios de garantía se puede llegar a importar una cantidad mayor de esos productores agropecuarios en caso de que Segalmex no los venda a un precio de mercado.
Este escenario puede presentarse "si no hay reglas claras de cómo se van a funcionar o instrumentar los precios de garantía", insistió. A Claudia Fernández, analista del GCMA, le preocupa que el programa esté aislado de un compromiso mayor con los productores en relación con la asistencia técnica, apoyo de semillas mejoradas y riego.
Para la especialista, la medida no garantiza que la producción de los productos se incremente, porque está destinado a los pequeños agricultores.
Cerca de 65 por ciento de los productores de maíz tiene abajo de cinco hectáreas y "muchos de ellos se dedican al autoconsumo", apuntó.
Aún hay dudas respecto a la implementación del programa de la Sader, pero "a simple vista parece que los precios de garantía no son congruentes con los objetivos", concluyó.
