Reunión. El presidente de Turquía no logró el apoyo de Putin para crear una franja de seguridad en la frontera turco-siria. (AP)
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, no logró ayer el apoyo de su homólogo ruso, Vladímir Putin, a la franja de seguridad que quiere crear y controlar en la frontera turco-siria, ya que Moscú continúa abogando por el diálogo entre Damasco y los kurdos.
"Es esencial que no se permita un vacío de poder una vez las tropas estadounidenses se retiren. Tenemos que evitar que Siria sea tomada por la ilegalidad después de que los estadounidenses se hayan ido", declaró Erdogan en una rueda de prensa conjunta con Putin.
Por ello, dijo que su único objetivo es luchar contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) y las milicias kurdosirias Unidades de Protección del Pueblo (YPG).
Ankara considera terrorista a las YPG por sus vínculos con el Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía, y quiere acabar con la administración autónoma que las milicias kurdas han establecido en el norte de Siria.
Turquía está negociando con Estados Unidos crear y controlar una franja de seguridad de 32 kilómetros de ancho a lo largo de la frontera turco-siria, expulsando de ella a las milicias kurdosirias YPG, aliadas de EU en la lucha contra el EI.
Erdogan dijo al respecto que las consultas para la creación de esa zona de seguridad continúan.
