La clave está en usar humectantes ricos en emolientes que protejan la piel de la pérdida de humedad.
La temperatura del clima cada vez baja más y significa que, ¡debemos humectar muy bien nuestro rostro! Y no solo eso, también es fundamental cambiar los hábitos que dejan la piel tirante.
La piel seca es algo con lo que puedes nacer, pero también puedes desarrollar. Los bebés y los niños tienden a tener la piel más seca, así como nosotras a medida que nos hacemos mayores, por lo que es importante conocer las cuatro edades en las que tu piel cambiará y cómo enfrentar cada cambio.
Si quieres saber cuáles de ellos estás haciendo mal, ¡sigue leyendo!
Los limpiadores de manos tienen un pH elevado y son más fuertes que los faciales, casi al doble. Si los aplicas en la cara, es seguro que la van a deshidratar y en consecuencia, esta producirá más grasa de la necesaria.
Lo ideal es emplear leches limpiadoras o aguas micelares, que lavan e hidratan muy bien la mayoría de los cutis.
Hábitos como dormir 5 hrs, tomar menos de 1 lt de agua al día, fumar e irte por unos drinks todos los fines de semana, ¡están acabando con la humedad de tu tez!
Este conjunto de factores provocan la pérdida de líquidos y contraen los vasos sanguíneos de la dermis, ¿el resultado? un acabado tirante y apagado.
SALTARTE EL PASO DEL PROTECTOR SOLAR
Un error muy frecuente es no aplicar FPS porque estaremos todo el día dentro de la oficina o porque creemos que el sol no está tan fuerte pero, ¡es muy necesario!
Esta sustancia nos protege de que, la radiación UV o las luces emitidas por los celulares y las computadoras, resequen la piel (aún en invierno).
TIP: Todos los productos que ocupes deben ser especiales para tu tipo de cutis. Si tu rostro es seco y usas bases matificantes o tónicos con mucho alcohol, ¡dejarán una apariencia más rígida que nunca!
