Inconformes. Continúan con paro de brazos caídos ante el presunto desconocimiento de su sindicato e irregularidades laborales.
El Sindicato de Trabajadores de la Cultura del Estado de Durango podrían emplazar a huelga luego del paro de brazos caídos que realizan desde el pasado lunes siete de enero por diferentes inconformidades y el presunto desconocimiento a su organización, por parte de las autoridades.
Los trabajadores demandan el reconocimiento de este sindicato, el cual se conformó y constituyó legalmente hace un año ante el Tribunal Laboral Burocrático en la ciudad de Durango; sin embargo, señalan que hasta el momento se encuentran a la espera de la firma del contrato colectivo de trabajo.
Denunciaron también supuestas prácticas laborales inapropiadas por parte de la directora del Instituto de Cultura del Estado de Durango (ICED), María del Socorro Soto Alanís y el director de la Casa de la Cultura Ernestina Gamboa de Gómez Palacio, Ramón Ignacio González González, tales como remover personal adherido a esta organización sindical y vulnerar sus derechos.
A esto, el mencionado director del recinto cultural respondió que hubo dos casos particulares de trabajadores, pero que no hay supuesta injustificación en el despido, "uno de ellos estaba laborando por contrato y éste se venció, por lo que se le explicó que se iba a realizar un proceso de reestructuración y el otro trabajador fue un despido ya de hace varios años y se está valorando el caso.
Por su parte, el secretario general de dicho sindicato, Aarón González Flores, señaló que el instituto no los reconoce como sindicato ni acepta negociar el contrato colectivo y mientras tanto, los empleados que tienen alguna necesidad no reciben el apoyo necesario.
Continúan en conflicto
Desde el pasado lunes siete de enero están en paro de brazos caídos:
=> El pasado miércoles se realizó una reunión con la directora del ICED.
=> Se les indicó que realizarían una revisión exhaustiva sobre las actividades que cada trabajador realiza.
=> El personal mantiene las labores y no se impide la realización y toma de las clases para los alumnos, aunque algunos maestros en apoyo sí decidieron no impartir sus talleres.
