Los bebés menores de un año no deben comer miel porque contiene una bacteria llamada Clostridium botulinum.
La miel es un delicioso alimento dulce que es producido por las abejas. Solemos disfrutar de la miel, sola o como acompañante de muchos postres o platos dulces, por lo que nos resulta totalmente inofensiva.
Llevar a cabo una buena alimentación es importante para un mejor funcionamiento del organismo. No obstante, es fundamental tener mayor cuidado con los bebés ya que están en pleno crecimiento, por ende su alimentación debe ser más rigurosa.
Pero no todos los alimentos son buenos para los bebés, entre ellos está la miel, pues de acuerdo con la clínica de Cleveland los bebés menores de un año no deben comer miel porque contiene una bacteria llamada Clostridium botulinum, cuyas esporas pueden provocar botulismo. Lo más recomendable es darles miel después del año de edad.
El botulismo es una enfermedad poco frecuente pero es grave, incluso puede llegar a ser mortal. Conforme con Mayo Clinic existen tres tipos de botulismo: alimentario, infantil y por heridas. Entre los principales síntomas del botulismo se encuentran boca seca, debilidad de los músculos, pérdida de apetito y energía, visión borrosa y estreñimiento.
Si bien la miel posee diversos beneficios para el organismo por su alto contenido de ácido fólico que beneficia la formación de glóbulos rojos, además es una gran fuente de ácido ascórbico que estimula la formación de anticuerpos.
Sin embargo, no es bueno darle miel a los bebés menores de un año, de acuerdo con un estudio realizado por Departamento de Agricultura de Carolina del Norte y Servicios al Consumidor División de Protección de Alimentos y Drogas "el 13% de las muestras de miel de abeja contenían esporas de C. Botulinum" lo cual provoca la producción de toxinas en el organismo.
