Perspectiva. Cuarón considera que Roma es una plataforma para evocar el cambio en México. (ARCHIVO)
El director mexicano Alfonso Cuarón tiene esperanza en el nuevo gobierno mexicano pero eso, afirma, no excluye ser crítico cuando sea necesario. "Puedo meter en el mismo costal los años del PAN junto con las décadas del PRI y por primera vez tenemos realmente una transición a la promesa de un sistema distinto, entonces hay mucha esperanza; ahora también es importante mantener una actitud crítica, porque es fundamental en cualquier democracia", considera el cineasta en entrevista.
Ganador de dos premios Oscar por la película Gravity, el realizador mexicano aclara:
"Una actitud crítica no es una actitud de ataque, a partir de ella se crea también el diálogo y ese básicamente es uno de los principios del conocimiento, creo que eso va a ser interesante: ver cómo el dialogo entre un nuevo gobierno, que es indiscutible, comienza con un apoyo popular, pero que a la vez tiene que responder y establecer un diálogo constructivo con un sector crítico".
Cuarón pone de ejemplo su filme Roma, actualmente en cartelera y en la plataforma Netflix, que retrata un México (el de los años 70) que no ha cambiado y cuyos problemas se han agudizado en este milenio.
Ambientada en 1971, la película se centra en la vida de Cleo, una empleada doméstica que trabaja para una familia de clase media alta, la cual entra en crisis por el abandono del padre, quien es el principal sustento económico. La joven Cleo inicia relación con un hombre que forma parte del grupo que ese año se conocería como Halcones, el es adiestrado por el gobierno en turno para asesinar estudiantes en una marcha del 10 de junio, hecho trágico que sería conocido como El halconazo.
El filme, agrega Cuarón, ha tenido una buena respuesta por parte de los jóvenes, sector que es motor en los cambios del país. "Tenemos este México que sufre esta tremenda violencia, ha sufrido estos gobiernos con corrupción, un cinismo realmente escandaloso, pero al mismo tiempo me da mucha fe que hay una juventud tremendamente vibrante y que está muy informada.
"La juventud de mi generación vivía sofocada por esta esfera y muy cerrada, claustrofóbica, del nacionalismo revolucionario, donde también se limitaba mucho la información que llegaba a nuestro país y entonces eso es una diferencia enorme. En mi generación había ciertas cosas que envidiábamos de quienes viajaban porque había acceso a cosas y la actual ha reclamado al mundo como propio sin dejar el pulso de ser mexicanos y eso es muy conmovedor".
APOYOS AL CINE NACIONAL
Hasta ahora el también realizador de Y tu mamá también y Niños del hombre se había mantenido al margen sobre el tema cultural hasta que el nuevo gobierno expusiera su plan. Sabía de la propuesta de una legisladora de eliminar apoyos para el cine. Espera que todo haya quedado sólo en la discusión pues, para bien o para mal, comenta, el cine mexicano tiene presencia en el orbe.
"El cine es algo que está funcionando en México. Olvídense de la calidad del cine, hablemos del cine como industria, veamos por favor el crecimiento que ha tenido en la última década y van a ver una curva inmensa hacia arriba, y esto no sólo para gente que ve cine sino que se ve en una cantidad de empleos impresionante. Es una industria, de las pocas que me atrevería a decir, ha crecido".
Para bien o para mal, agrega, culturalmente el cine se está convirtiendo en un representando muy importante de México en el mundo. "Y no me refiero a las películas de Alejandro (González Iñárritu), de Guillermo (del Toro) o mías, las generaciones que vienen están con mejores cineastas que nosotros tres, que tienen presencias constantes en las distintas plataformas del mundo; el cine mexicano es un punto de referencia en el cine mundial".