Momento de apoyo
Cuando pensamos en diciembre inmediatamente llegan imágenes a nuestra cabeza de las múltiples celebraciones que tendremos; sin embargo, no todas las personas tienen la misma percepción, algunos viven con amargura y desolación durante este mes.
En la temporada navideña los recuerdos se intensifican con más fuerza, mientras que los sentimientos de tristeza y nostalgia aumentan. Los adultos mayores son el grupo más vulnerable durante estas fechas, debido a que piensan sobre las pérdidas de sus seres queridos y de su salud, algunos carecen apoyo, y muchos viven situaciones de dependencia o abandono.
Los especialistas han bautizado a este estado de ánimo como “depresión blanca” o “blues navideño”, la cual si no es tratada oportunamente, puede convertirse en un episodio franco de depresión. Algunas señales de alerta son las siguientes:
1. Lentitud en el pensamiento. Ocurre cuando el adulto mayor tiene dificultades de reaccionar y utilizar dichos procesos con suficiente velocidad.
2. Distracción u olvidos. Cuando la depresión es muy grande, puede cursar con problemas de memoria y a estos casos se les conoce como “pseudodemencia”.
3. Disminución de las actividades de la vida diaria. La persona de la tercera edad pierde motivación para realizar sus actividades diarias.
4. Desesperación, tristeza o apatía. La tristeza forma parte de la vida y nadie escapa a ella. Sin embargo, en la tercera edad suele intensificarse porque se comienza a ver a la juventud como un horizonte lejano que va quedando poco a poco atrás.
5. Insomnio por la noche y largos periodos de sueño durante el día. La depresión en el envejecimiento afecta a todas las funciones del organismo, incluido el sueño.
6. Alto consumo de alimentos dulces. Consumir azúcar libera cierta dosis de adrenalina mediante a la glucosa, por lo que muchas personas de la tercera edad lo ingieren para “sentirse bien”.
7. Baja autoestima. El adulto mayor suele sentirse inservible, o inclusive “un estorbo”.
La tercera edad se considera como el último curso de la vida ordinaria del ser humano. De hecho, la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores considera como tales a quienes cuenten con sesenta años o más de edad; en México, más del 10 por ciento de la población total del país pertenece a este grupo (INEGI, 2015).
Por lo tanto, en esta época en la que expresamos nuestros mejores deseos para quienes más queremos, regresar un poco de todo lo que ellos nos dieron y hacérselos saber, sin duda es un gesto de verdadero amor. ¡Cuida a tus adultos mayores!
Alternativas de ayuda
1. Integra al adulto mayor en las actividades familiares.
2. Compartir con la naturaleza.
3. Si la persona está en cama, deja entrar la luz del sol por la ventana.
4. Incrementa la actividad física con breves caminatas al exterior.
5. Necesarias la siestas de veinte minutos como máximo.
Un diagnóstico y tratamiento temprano ayudan a contrarrestar y prevenir las consecuencias emocionales de la depresión en adultos mayores. ¡Cuídalos!
