El receptor Ryan Switzer (10) celebra con el tackle ofensivo Alejandro Villanueva (78) y el también receptor Antonio Brown.
Ben Roethlisberger lanzó para 353 yardas y tres touchdowns, con lo que guió a los Steelers de Pittsburgh a una victoria ayer por 30-27 sobre los Buccaneers de Tampa Bay.
Tras una semana caótica en la cual el receptor estelar Antonio Brown generó encabezados al gritarle a un entrenador asistente en la banca y meterse en una disputa en las redes sociales, los Steelers (1-1-1) construyeron una ventaja de 20 puntos. Luego lograron resistir para obtener su primera victoria de la campaña.
Y la consiguieron sin anotar después del medio tiempo.
"No siento que hayamos tenido mucho tiempo el balón en la segunda mitad. Quizás fueron tres posesiones. Necesitamos hacer un mejor trabajo para resolver los partidos", reconoció Roethlisberger.
Vance McDonald anotó en un pase de 75 yardas y finalizó con cuatro recepciones para 112 yardas. Brown y Ryan Switzer también tuvieron recepciones de touchdown en la primera mitad para Pittsburgh, que lideraba 30-10 al medio tiempo.
"Al final del día, sólo queríamos salir de aquí con un triunfo ", dijo el cornerback Joe Haden. "No fue una victoria en la que luciéramos, en absoluto. Ellos hicieron muchas jugadas en contra nuestra, pero al final nosotros conseguimos frenarlos en varias ocasiones importantes".
La defensiva de los Steelers forzó cuatro entregas de balón, incluidas tres intercepciones en la primera mitad a Ryan Fitzpatrick, el veterano de 35 años que había lanzado para 819 yardas y ocho touchdowns en las dos victorias de Tampa Bay para iniciar la temporada.
Fitzpatrick guio a su equipo a un último cuarto de 17 puntos para acercarse en el marcador.
"Evidentemente nos metimos nosotros mismos en un hoyo profundo", dijo Fitzpatrick.
