El modelo de construcción de paz deberá estar enfocado a la procuración de justicia, y contemplar una fiscalía que permita la conducción y persecución del delito con bases técnicas y científicas, consideró la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). (TWITTER)
El modelo de construcción de paz deberá estar enfocado a la procuración de justicia, y contemplar una fiscalía que permita la conducción y persecución del delito con bases técnicas y científicas, consideró la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Además, indicó que las fiscalías federal y estatales deberán tener como titulares a personas con el perfil adecuado, elegidos con base en un proceso de selección neutral, imparcial y objetivo.
En el marco del Día Internacional de la Paz, que se conmemora el 21 de septiembre, el organismo destacó que el perdón no debe estar fuera del escenario, pero se trata de una decisión muy particular e íntima de cada persona. Para las víctimas, dijo, son fundamentales tres acciones inmediatas: conocer la verdad, frenar la impunidad y la correcta impartición de justicia.
Aclaró que en ningún supuesto debe haber olvido. En este sentido, debe recordarse que quienes ocuparán los cargos en el área de seguridad pública durante la próxima administración han señalado que estarán atentos y receptivos a lo que las víctimas expresen.
El diálogo, el entendimiento y el respeto a la ley deben prevalecer como las vías para la solución de los conflictos, por lo que no hay lugar para la indiferencia o insensibilidad en su atención, resaltó.
Indicó que el país demanda un proceso de construcción de paz basado en el acceso a la justicia, con conocimiento de la verdad, que garantice la reparación del daño y la no repetición, que tenga como objetivo generar las condiciones para mantener la tranquilidad, con miras a conformar una política integral que se atiendan las causas estructurales y la prevención, más que la reacción.
La CNDH estableció que el Estado tiene la obligación de promover el establecimiento, mantenimiento y fortalecimiento de la paz y la seguridad, con el fin de alcanzar el desarrollo integral.
Insistió que la paz es condición indispensable para la vigencia de los demás derechos fundamentales, y no solo la simple ausencia de guerra, violencia o conflicto. Toda persona, independientemente de su raza, convicciones, idioma o sexo, aseveró, tiene el derecho inherente a la vida en paz.
El respeto de este derecho, enfatizó, redunda en el interés común de toda humanidad y es condición indispensable para el adelanto de todas las naciones, de acuerdo con la Declaración sobre la Preparación de las Sociedades para la Vida en Paz, aprobada por la Asamblea General de la ONU.
Recordó que “El Día Internacional de la Paz” fue establecido mediante la resolución 36/67 de la Asamblea General de la ONU como una jornada que exhorta a la no violencia y al alto del fuego. Se llama a todas las naciones y a todos los pueblos a respetar el cese de hostilidades durante este día.
En tanto, prosiguió, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, a través del Objetivo No. 16 “Paz, justicia e instituciones sólidas”, llama a las sociedades pacíficas e inclusivas para que fomenten un desarrollo sostenible, faciliten el acceso de todas las personas a la justicia y creen instituciones efectivas, responsables e inclusivas en todos los niveles.
Para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, externo, solo habrá futuro sostenible, si construimos un desarrollo sostenible y sólo habrá desarrollo sostenible con paz sostenible.
