Postura. Algunos empresarios consideran que la refinería detonará la inversión en el municipio de Paraíso y será benéfico para los habitantes. (AGENCIAS)
La llegada de una refinería al municipio de Paraíso ha generado entusiasmo, pero también incertidumbre en sus habitantes, pues temen que esta localidad pierda sus manglares, lagunas, playas y el encanto turístico, que es de lo que han vivido en los últimos años ante la crisis petrolera. Incluso, hay quienes advierten de un colapso vial si no se concreta a la par una reestructuración urbana.
Desde su campaña, el presidente electo Andrés Manuel López Obrador anunció que uno de sus primeros apoyos para los tabasqueños sería la construcción de una refinería en Paraíso, que se sumará a la Zona Económica Especial (ZEE), y el pasado 21 de julio, Rocío Nahle García, quien será la titular de la Secretaría de Energía (Sener), no sólo lo confirmó, sino que además visitó por primera vez el puerto de Dos Bocas en busca de los terrenos donde se construirá, lo que levantó el ánimo de empresarios y habitantes de la zona, pero también dudas.
El actual director de Fomento Económico y Turismo de Paraíso, Miguel Chable Córdova, afirma que este municipio está preparado para recibir esta inversión que, de acuerdo a las estimaciones oficiales, será de 6 mil millones de dólares, pero reconoce que el miedo de los pobladores es que las lagunas, manglares y playas con las que cuenta esta demarcación se vean afectadas, pues han sido el sustento de miles de familias que se dedican a la pesca y al servicio de restaurantes durante varios años.
"Las preocupaciones que tienen algunos habitantes sobre la refinería es el medio ambiente. El comentario que se hace más frecuentemente es ¿qué tanto afectará la refinería?, pero también sabemos que viene una derrama económica importante por los empleos que se van a generar", considera el funcionario municipal.
De acuerdo con Chable Córdova, de la pesca viven alrededor de 4 mil habitantes y se tiene el registro de 300 restaurantes en toda la zona. La región cuenta con manglares, siete lagunas importantes y una gran extensión de costa con nueve playas públicas y privadas, que en temporada de vacaciones no sólo se convierten en centros turísticos, sino también en fuente de empleos para los lugareños.
"Nosotros pedimos que la zona de lagunas y manglares se cuide, sobre todo por el lado del Bellote, igual para la Barra de Tupilco. Es lo lógico que esperamos que no se vean afectadas esas zonas, sobre todo la de playas", señala el director de Fomento Económico.
ENTRE EL GUSTO Y EL MIEDO
José lleva más de 30 años dedicado a la pesca en Paraíso y asegura que los dos mechones petroleros que tiene Pemex en la localidad han afectado a los pescadores, por lo que ahora sólo piden a los impulsores de la refinería respetar su área de trabajo, pues no quieren que "la abundancia" sea de seis años y luego se vayan para dejar un pueblo fantasma.
"Nosotros sólo queremos que no nos vayan a traer un daño mayor; qué bueno que vienen empleos, pero no queremos que nos abandonen y nos dejen la contaminación nada más", pide José.
Sin embargo, también hay voces como la del empresario restaurantero Gerardo Fernández Alejandro, quien asegura que la llegada de la refinería vendrá a darle un respiro a Paraíso, pues argumenta que en el municipio la crisis petrolera dejó a cientos sin empleo, además de que tuvieron que cerrar dos hoteles, varios negocios y restaurantes en los últimos dos años.
"Nosotros, tuvimos una baja de 40% en las ventas. No llegué a tal grado de despedir personal, pero sí tuve que hacer ajustes serios; tuve que tomar medidas un poco drásticas para tener un control, pero no llegué a tal grado como muchas empresas", relata.
Gerardo es uno de los tantos empresarios de la zona que confían en que a partir de la llegada de Andrés Manuel López Obrador como Presidente de la República se detonará la inversión en el sureste, en Tabasco y en especial en Paraíso.
"Estamos hablando de que podemos tener en puerta la época dorada de nuestro municipio y de nuestro estado", se atreve a augurar, aunque reconoce que uno de los problemas con los que se enfrentarán los inversionistas son las carreteras, los servicios y las telecomunicaciones, pues asegura que por años se abandonaron, no hubo ninguna rehabilitación y ahora es cuando se requerirá esa infraestructura.
"No contamos con la infraestructura necesaria para recibir una refinería. Aquí lo importante es que ésta no se va a poner en tres o cuatro meses, va a tardar aproximadamente tres años, entonces en ese tiempo vamos a tener la oportunidad como estado y municipio de construir la infraestructura necesaria. Estamos hablando del ramo carretero, viviendístico, hotelero, restaurantero y todos los demás servicios", considera el empresario restaurantero.
Recomiendan planeación para evitar colapso vial
El gobernador saliente de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, alertó que con la llegada de la refinería a Paraíso se corre el riesgo de que la localidad colapse debido a la falta de planeación y porque en el mismo polígono estará ubicada la Zona Económica Especial (ZEE).
"Se debe planear todo el ordenamiento territorial que requiere la zona para que no vaya a haber problemas luego de congestionamiento vial, tanto el gran proyecto de la refinería como algunos planes líderes que puedan instalarse en la Zona Económica Especial", advirtió el mandatario.
Al respecto, Miguel Ramsés Vázquez Ortiz, presidente del Colegio de Arquitectos Tabasqueños (CAT), sugiere que ante la llegada de las nuevas inversiones a Paraíso se inicie una planificación, "porque es increíble que no tenga un reglamento de construcción y el único programa de desarrollo urbano con el que cuenta es de 1994, lo que hace que esté desfasado.
"Hay que reordenar el territorio y hay que hacer toda la planificación urbana en ambos sentidos, tanto en la Zona Económica Especial como ante una posible refinería; en ese sentido hay mucho que hacer previo al inicio de cualquier obra de infraestructura", propuso el especialista.
Detalló que dentro de los pendientes más urgentes está la ampliación de la autopista que va de Villahermosa a Dos Bocas; la liberación de derechos de vía; la ampliación de la red de energía eléctrica y la posibilidad de reactivar las vías del tren.
"Hay que invertir en infraestructura para el desarrollo de la zona, simultáneamente a la construcción de la propia refinería", recomendó Vázquez Ortiz.
Desde 2015, la Universidad Vasconcelos de Tabasco (UVT) previó que pronto llegarían las inversiones de grandes empresas petroleras con la reforma energética y que se daría un segundo aire a la industria, por lo que abrió las carreras de ingeniería industrial, ingeniería petrolera e ingeniería ambiental.
En dichas carreras hoy están inscritos más de 350 alumnos, quienes tienen enfrente la oportunidad que tanto habían soñado con la construcción de la Zona Económica Especial y la llegada de la refinería, consideró el académico Mario Gil.
"Básicamente lo que estamos formando es que nuestros alumnos y obviamente nuestros docentes se inserten en la parte estructural de la refinería y de la Zona Económica Especial, aunque ésta ya la tenemos analizada", indicó el especialista.
Luego del anuncio oficial de que el Puerto de Dos Bocas será la sede de la refinería, esta casa de estudios ha iniciado los trámites para que las carreras tengan especialidades de terminación en ingeniería energética, seguridad y desarrollo en el trabajo, y gestión integral.
El gobernador electo, Adán Augusto López Hernández, afirmó que la refinería es un hecho y estará lista en tres años.
Proyecto millonario en Centla quedó atorado
Esta no es la primera vez que los tabasqueños se encuentran con un plan de refinería.
⇒ A principios de este año se presentó a las autoridades locales el proyecto "Reforma Refinery", que estaría encabezado por los organismos Baker Mckenzie, Rodríguez Dávalos y Accenture, de capital árabe, estadounidense y mexicano.
⇒ De acuerdo con el documento que se dio a conocer, esta refinería estaría en el municipio de Centla, era tipo modular de crudo ligero, con capacidad de procesamiento de 100 mil barriles diarios y la inversión estimada era de 2 mil 180 millones de dólares.
⇒ Sin embargo, todo quedó en una presentación, porque no avanzó.
