Eucaristía. Familiares de víctimas colocaron las fotografías de sus desaparecidos en el altar. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Acompañado por siete sacerdotes de la Diócesis de Torreón, el obispo Luis Martín Barraza Beltrán ofició la primera de una serie de celebraciones eucarísticas que se ofrecerán para las familias y sus desaparecidos en La Laguna.
Más que un acompañamiento a las víctimas, es un llamado a la sociedad para despertar y mantener el interés sobre esta problemática que se vive en todo el país.
A este llamado que se hiciera a iniciativa del propio obispo Luis Martín, acudieron integrantes de grupo Víctimas por sus Derechos en Acción (Vida), de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila (Fuundec) y de la Caravana Internacional de Búsqueda, así como aquellos que sufren por la ausencia de un ser querido desde el anonimato.
Las integrantes de Fuundec de manera previa, organizaron una caravana que partió de su memorial y de su "Árbol de la Esperanza", adoptado en la Alameda Zaragoza, rumbo a la catedral de Nuestra Señora del Carmen, donde se ofreció la misa.
Los familiares de las víctimas entraron a la catedral portando las lonas con las fotografías, de sus hijos, esposas, madres, hermanos, que desaparecieron en territorio coahuilense.
Antes de iniciar la celebración, colocaron sus fotografías a los pies del altar.
"Para nosotros es una bendición, vemos otra puerta que se abre, la puerta de la espiritualidad, de la fe, de la esperanza que tenemos", dijo María Elena Salazar, vocera de Fuundec Laguna.
Además aplaudió la iniciativa del obispo de visibilizar la problemática, "necesitamos que la sociedad se entere lo que está pasando, lo que estamos viviendo", dijo.
El inicio de este acompañamiento especial se dio en el Día Internacional de la Mujer, fecha que aseguran las madres de las víctimas "no hay nada qué celebrar".
"Hoy en esta fecha no tenemos nada que celebrar; en esta fecha conmemoramos, a miles de mujeres que se han ido en la lucha, a miles de mujeres que están desaparecidas, compañeras nuestras de lucha, que nos dejaron un legado muy grande de seguir luchando, de seguir gritando, de seguir exigiendo los derechos de los que no están".
La serie de misas continuarán de manera itinerante. La siguiente será el próximo 4 de abril en la Parroquia de San Juan Bautista, ubicada en la colonia San Joaquín en punto de las 5 de la tarde.
