Atletas como Paola Espinosa -en la imagen- Aída Román o María del Rosario Espinoza viven una época dorada en los Juegos Olímpicos, gracias a patrocinios públicos y privados, además de premios y becas. (ARCHIVO)
Convertirse en seleccionado olímpico representa para un puñado de atletas en nuestro país no sólo la oportunidad de medirse ante los mejores del mundo. El boleto a la justa veraniega se traduce para algunos afortunados en un imán de patrocinios que al menos durante algunos meses logra compensar las carencias que padecen durante los años previos a integrarse a la delegación nacional.
"El atractivo de un deportista en la época de los Juegos puede incrementarse hasta en un 30 por ciento, las empresas toman en cuenta varios aspectos como la exposición mediática que tengan, la imagen y los resultados deportivos", considera el especialista en marketing deportivo Hussein Forzán.
El rubro de los apoyos puede dividirse en dos. Aquéllos que cuentan con patrocinadores fijos, como Paola Espinosa de clavados, y la arquera Aída Román, y a quienes las empresas buscan de forma temporal por ser olímpicos.
"El número de marcas que se acercan en estas épocas se incrementa, eso es cierto. En mi caso no puedo decirles que sí a todas porque soy una mujer cumplida y no me gusta echarme compromisos para los que no tendré tiempo", comenta la mediática Paola, de 29 años.
La seleccionada es un claro ejemplo de cómo formar un deportista-marca. Según estimaciones de la revista "Forbes", la oriunda de Baja California es una de las deportistas amateur más rentables con un ingreso mensual promedio de 69,576 pesos. Anualmente Espinosa se embolsaría 834,912 pesos.
Banamex, Nike, Gatorade y Farmacias Similares son apenas algunas marcas que respaldan a la dos veces medallista olímpica.
"Ella es un ejemplo de lo que deben hacer todos los atletas; construir una marca, no firmar contratos de pocos meses", añade Forzán.
María Espinoza es considerada la mejor atleta mexicana de la actualidad, pues ha conseguido todo lo posible en su categoría. Su éxito deportivo se traduce en el apoyo de empresas como Visa y Banamex, que le generan un ingreso promedio mensual de 77,153 pesos.
Aída Román es una de las pocas seleccionadas que cuenta con patrocinios durante los cuatro años del ciclo olímpico.
Banamex, Telmex, Xs-wings (plumas), Easton (flechas) y Shibuya en accesorios para el arco son algunos de sus apoyos. Ella también ha dicho que no a algunas empresas.
"No puedo quitarle tiempo a mis entrenamientos, así que me quedo con pocos, pero buenos patrocinadores porque saben las exigencias que tenemos en el campo de tiro. Muchas cosas son en especie y nos ayudan muchísimo", asegura la arquera, quien en promedio tiene un ingreso mensual de 58,147 pesos.
Entre los hombres Germán Sánchez e Iván García también cuentan con marcas como Nike, Coco dream y Visa. Además, en contadas ocasiones también imparten pláticas a grupos por las que llegan a cobrar hasta 10 mil pesos por persona.
A pocos días del inicio de la justa veraniega, los seleccionados a Río aprovechan su exposición mediática; una bonanza que se da cada cuatro años y con la cual ven recompensadas las horas de entrenamiento que suman hasta llegar al sueño olímpico.
Es lo mínimo que espera cosechar la delegación mexicana en Río de Janeiro.
De pesos podría llevarse cada competidor que consiga una medalla de oro en los Olímpicos.
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