Este arte se originó en China alrededor del siglo I o II d. C. y llegó a Japón en el s. VI, donde se integró en la tradición japonesa. (ARCHIVO)
Es calificado como un arte que se aplica en la medicina, la ingeniería, la arquitectura, el diseño de modas, y también como terapias ocupacionales para personas con discapacidad.
Es el Origami, el arte del doblado de papel que tiene su más grande auge en Japón desde hace miles de años y se ha extendido su enseñanza y desarrollo en todos los países del mundo.
Precisamente, según páginas especializadas, este arte se originó en China alrededor del siglo I o II d. C. y llegó a Japón en el s. VI, donde se integró en la tradición japonesa.
Posteriormente, el origami llegó a Occidente una vez había terminado la Ruta de la Seda al Este Cercano. El papel hizo su aparición cuando Marco Polo llevó el origami en el siglo XIII, aunque no fue bien recibido por los europeos de momento.
MÁS QUE UNA MANUALIDAD
Por su alto valor para desplegar habilidades y destrezas, en su país de origen los niños llevan el Origami en su programa de clases, no solo como una manualidad.
En México, se pretende inculcar ese tipo de aprendizajes en el sistema de educación básica con un programa en los planteles de Nuevo León.
“Aquí a veces dicen es mera papiroflexia, son manualidades para niños que no tienen nada que hacer, pero en realidad el origami tiene una gama importante de aplicaciones”, expresó Marisela Escutia, coordinadora de la Segunda Convención de Origami Nuevo León.
Este encuentro contó con la participación de expositores nacionales y extranjeros, expertos en el arte milenario del doblado de papel.
Aprovechando la ocasión, Escutia recomendó a los padres de familia que lleven a sus hijos desde muy temprana edad a los talleres de Origami ofrecidos por diversas organizaciones en México, porque eso les ayuda a mejorar todas sus habilidades en cualquier actividad productiva.
