Su autoría se la atribuyó el grupo Estado Islámico (EI) en Afganistán. (EFE)
Al menos 14 personas murieron y 21 resultaron heridas hoy por un atentado y un tiroteo subsecuente cerca del consulado de Pakistán en la oriental ciudad afgana de Jalalabad, cuya autoría se la atribuyó el grupo Estado Islámico (EI) en Afganistán.
El ataque se registró poco después de las 09:00 horas locales (04:30 GMT), al paso de un vehículo de las fuerzas de seguridad, cuando circulaba a unos metros del consulado paquistaní de Jalalabad, capital de la provincia de Nangarhar.
Funcionarios locales confirmaron que dos miembros de las fuerzas de seguridad y dos civiles murieron por el atentado, mientras que en el tiroteo posterior que se prolongó por casi cuatro horas perecieron siete uniformados y tres atacantes, y 21 personas en total resultaron heridas.
Entre los lesionados, cuyo estado de salud se reportó estable, se encuentra un diplomático paquistaní, tres civiles afganos y siete agentes de seguridad, según un reporte de la agencia oficial de noticias Pajhwok Afghan News (PAN).
El portavoz del gobierno de Nangarhar, Attaullah Khogyani, dijo que el atentado fue perpetrado por un suicida que detonó sus explosivos al ver la presencia de las fuerzas de seguridad, en momentos en que trataba de llegar a la fila de personas que esperaban para tramitar su visa.
En declaraciones a PAN, Khogyani explicó que después de la explosión suicida, varios atacantes entraron en una casa de huéspedes cercana al edificio diplomático paquistaní Y comenzaron a disparar contra el personal de seguridad, desatándose un tiroteo.
El enfrentamiento terminó poco después del mediodía con la muerte de dos atacantes, indicó por su parte, el jefe de Policía de Nangarhar, tras confirmar el desceso de siete agentes de seguridad y otros 10 lesionados, entre ellos tres civiles.
"Los atacantes posiblemente planeaban atacar el consulado de Pakistán, pero nuestras fuerzas de seguridad lo impidieron", subrayó el general Fazal Ahmad Sherzad, responsable del operativo.
Tras el incidente, el gobernador de Nangarhar, Salim Khan Kunduzi, visitó la zona y aseguró en declaraciones a la prensa que el objetivo de los atacantes era asaltar el consulado de Pakistán, pero “murieron antes de conseguirlo”.
Farmanullah Yousufzai, funcionario del consultado paquistaní en Jalalabad, confirmó a Pajhwok Afghan News (PAN) que un diplomático resultó levemente herido por cristales de ventanas destrozadas, que volaron durante el tiroteo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Pakistán condenó el atentado y confirmó que todos los miembros del personal del consulado estaban a salvo, a excepción de un funcionario que sufrió lesiones por vidrios rotos.
En un comunicado, la cancillería paquistaní pidió al gobierno de Afganistán investigar a fondo lo ocurrido y llevar a los culpables, sean quienes sean, ante la justicia.
La provincia de Nangarhar se ha convertido en el principal bastión del Estado Islámico (EI) de Afganistán, que ha luchado contra el Movimiento Talibán por el liderazgo de la insurgencia y ha sido responsable de varios atentados en Kabul y otras ciudades afganas.
Medios informativos internacionales aseguraron que el grupo extremista, que ha jurado lealtad al califa al Abu Bakr al Baghdadi, líder del Estado Islámico (EI), se responsabilizó este miércoles del atentado en Jalalabad.
En un texto, enviado a través de un servicio de mensajería, el ala del EI en Afganistán aseguró que el atentado fue perpetrado por tres de sus miembros, entrenados como suicidas, con apoyo de chalecos explosivos y bombas.
