Un promedio de 100 familias, asentadas irregularmente en un predio del fraccionamiento "La Selva", en una zona popular de Cancún, fueron desalojadas la madrugada de este martes por efectivos de las Secretarías de Seguridad Pública del ayuntamiento de Benito Juárez y del gobierno estatal y de la Policía Federal.
Los hechos ocurrieron aproximadamente a las 5:30 horas y tomaron por sorpresa a los habitantes, quienes viven en palapas improvisadas o en casas levantas con láminas y cartones, las cuales fueron destruidas por maquinaria que llegó al lugar, localizado en la Región 226 de esta ciudad.
El acceso a los medios de comunicación fue restringido por las autoridades y hubo comunicadores que reportaron haber sido hostigados o amenazados con ser detenidos, si insistían en ingresar al sitio.
El secretario de Seguridad Pública, Arturo Olivares Mendiola, aseguró que el desalojo fue "totalmente pacífico" y que no hubo "ningún detenido".
Explicó además que en días anteriores se había intentado convencer a los pobladores, mediante el diálogo, de que debían abandonar el terreno, pues es propiedad de un particular, identificado como Carlos Paredes.
"El saldo es blanco", reiteró Olivares Mendiola, quien dio a conocer que para la incursión se aplicó el "mando único" y recordó que las invasiones constituyen un delito ya tipificado dentro del marco legal de Quintana Roo.
En contraste, los habitantes reprocharon el desalojo y acusaron al presidente municipal, Paul Carrillo, de presuntamente favorecer a "intereses" de particulares e inclinarse hacia "los ricos", pese a que durante la campaña les fue a ofrecer ayuda y despensas a cambio de su voto.
"A la fuerza nos vinieron a sacar. Luis Ross (secretario de gobierno) y José Luis Garibay nos dijeron que nos iban a avisar, tienen los teléfonos de nosotros, pero no. ¿Saben qué? Nosotros somos pobres y ellos son los ricos, nada más que próximamente vienen las elecciones y aprenderé a elegir a la gente que me va a apoyar, no a la que me va a hundir", reprochó una de las mujeres que fue desalojada.
Acompañada por más habitantes, afirmó que todos los partidos políticos -PRI, PAN, PRD- son "enemigos del pueblo" y advirtieron que ningún político contará con su voto durante el próximo proceso electoral.
