Hablando de comunicación y redes sociales digitales mucho se ha dicho que el contenido es rey, pero por contenido mucho se ha confundido y más se ha hecho de manera equivocada, aunque tal vez lo más preocupante es lo que se ha dejado de hacer.
Vivimos una era en la que los medios tradicionales de comunicación, que transmiten contenido de muchos tipos (noticioso, de revista, etc) experimentan una metamorfosis casi imperceptible, cuyo desenlace nadie conocemos a ciencia cierta.
Lo que es cierto es que los contenidos audiovisuales llevan ganadas varias batallas, el uso de memes, que no es mas que la transmisión de una idea sin fronteras por medio de una imagen y unas cuantas palabras, así como los pequeños videos editados de manera expréss a través de plataformas como Vine y Instagram llegaron para quedarse.
Las consecuencias son muchas, la más terrible es la poca atención que le damos al análisis. Desde hace algún tiempo, gracias al surgimiento de estas plataformas digitales y al acelerado ritmo al que se mueve el mundo hemos dejado de leer, de escuchar, de tomarnos un momento para comprender un fenómeno o una cosa per se y en cambio hemos privilegiado el prejuicio que sobre el fenómeno tengamos.
Según la psicología los sesgos cognitivos fueron una respuesta evolutiva para el ser humano en sociedad, sin embargo, las herramientas tecnológicas nos acercan a un momento en donde la evolución no ha avanzado lo suficiente, esta es la sociedad a priori, en donde el momento de silencio y reflexión, de calidez y desconexión son deseados por la gran mayoría, una mayoría que anhela esa desconexión, pero que la comparte a través de sus redes sociales, como en una macabra navaja de Ockham.
Lo cierto es que hemos destinado menos tiempo que nunca a la reflexión y al estudio, y esto sucede en todas las caras de nuestra existencia, en cambio privilegiamos el contenido expréss que muchas veces es vacuo.No pretendo con esto afirmar que lo único importante es el acto intelectual, pero sí considero que existen cosas mejores que leer los libros de Yordi Rosado.Creo que vivimos un momento muy importante y de gran determinación para el futuro de la humanidad, un momento que nos puede perfilar para entrar en una etapa de oscurantismo digital en donde la masa prejuiciosa e ignorante aplaste al circulo rojo, estudioso y enterado de la población, convirtiéndose a si mismos en víctimas de la mentira y la ignorancia.
Ahí es donde la responsabilidad de inculcar a nuestros hijos el hábito de la lectura cobra importancia, es un acto de fe y amor por el futuro.
