Guillermo Martínez, vocero del gobierno de Tamaulipas, reconoció que la entidad enfrenta un problema por el recrudecimiento de la violencia, pero afirmó que la administración no está siendo omisa ni está cruzada de brazos ante la situación.
"Tenemos un problema en Tamaulipas, como en muchas partes de la República Mexicana, del recrudecimiento de la violencia porque se está actuando", dijo en entrevista con Radio Fórmula.
Informó que este recrudecimiento se ha registrado desde hace un mes y comentó que en pocos días ha habido 30 muertos, así como dos policías federales fallecidos en cumplimiento de su deber.
"Tenemos prácticamente un mes donde la violencia se recrudeció, con incidentes con más de 30 muertos en muy pocos días, pero también ha habido víctimas de los cuerpos policiacos, lo que demuestra que no estamos siendo omisos".
"No estamos dando un paso atrás ni estamos cruzados de brazos, estamos enfrentando el problema de frente y con el apoyo del gobierno de la República", comentó.
Atribuyó la situación de violencia a las acciones que se han realizado para abatir la criminalidad, como el nombramiento del general Arturo Gutiérrez García como secretario de Seguridad Pública en Tamaulipas.
"El general empieza a apretar y lógicamente empiezan a darse situaciones de enfrentamientos, de los hallazgos que se están dando, de las investigaciones que empiezan a producir resultados, además de los enfrentamientos de los grupos delincuenciales, ellos han quedado desmembrados, y por la detención de líderes tanto de Reynosa como del sur del estado se empieza a recrudecer la violencia", detalló.
Ante ello comentó que se ha reforzado la presencia de la Marina y la Policía Federal en la zona sur de Tamaulipas, en municipios como Tampico, Altamira y Ciudad Madero, a donde arribaron otros 200 elementos.
Señaló que se nombrará a más coordinadores regionales, cuya función es estrechar la relación con el gobierno de la República y sus fuerzas en la entidad.
Agregó que ayer martes se registraron bloqueos en avenidas de Reynosa, pero que "por fortuna no hubo ningún disparo, no hubo ningún herido, no hay nada qué lamentar, pero el problema lo tenemos, el problema existe y lo reconocemos como tal".
