Pleno. Los partidos negocian en el Senado los términos de la reforma política electoral. En la imagen una Sesión Ordinaria.
La negociación de las leyes reglamentarias de la reforma político-electoral se detuvo ayer sábado en el Senado por divergencias entre el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y la mancuerna con el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), respecto al método para avanzar en el análisis del paquete de normas que debieran estar vigentes el 30 de abril próximo.
Tras retirarse los senadores del PRI, la negociación habría quedado rota, ya que ambas partes, PRI y PVEM, y el PAN acompañado del PRD, declaraban que regresarán a dialogar cuando los otros acepten las posiciones que rechazaron por la tarde.
El PRI defendió los documentos avanzados sobre la Ley Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales y la Ley de Partidos Políticos, que son producto de negociaciones abiertas desde marzo pasado en las que participaron senadores, diputados, dirigentes de los partidos políticos y del Gobierno federal.
El jueves, el PAN relevó la negociación político-electoral y designó a un equipo encabezado por el senador Juan Carlos Romero Hicks, quien pidió se trabajara ahora a partir de un pliego de 12 puntos que les preocupan y que lo acordado en principio, hasta ese momento (con Héctor Larios, ya sustituido) fuera estimado "como un insumo". El PRD secundó a los panistas.
Así, PAN y PRD plantearon que se discutieran ideas sobre el listado de puntos de interés que expuso el senador Romero Hicks.
Miguel Ángel Chico (PRI), presidente de la Comisión de Reforma del Estado y que encabeza la legislación que haga el Senado, llamó al diálogo y al entendimiento de panistas y perredistas y, en ese sentido, a que reconozcan lo avanzado.
Romero Hicks, jefe del grupo panista en la negociación, dijo que "el PRI quería debatir redacciones; nosotros, ideas que se volverán redacciones".
"Su documento no puede ser el único insumo", señaló Romero Hicks.