Foro. El presidente del INE, Lorenzo Córdova, durante un foro.
El primer impacto económico de la reforma política-electoral comenzará a surtir efectos este mes con el encarecimiento, de entre 18 y 27 millones de pesos, en el sostenimiento de las oficinas centrales del Instituto Nacional Electoral (INE), para lo que resta de 2014.
Este aumento en el costo ocurrirá en automático, sin que aún se hayan establecido en leyes secundarias las nuevas atribuciones que la Constitución dio al INE y eventualmente su impacto presupuestal.
Para hacer frente a este gasto, el INE deberá ajustar su presupuesto programado para este año.
El organismo antecesor del INE, el Instituto Federal Electoral (IFE), erogaba anualmente, tan sólo en el pago de salario integrado de sus nueve consejeros electorales, 32.4 millones de pesos.
Ahora, con dos consejeros más como integrantes del Consejo General del INE, 11 en total, el gasto en percepciones de todos los consejeros será de 39.6 millones de pesos al año, es decir, habrá un aumento de 7.2 millones de pesos.
Esto, porque el "costo" anual por consejero es de 3.6 millones de pesos en salario integrado, es decir, una remuneración mensual de 259 mil 314 pesos (percepciones brutas) más prestaciones. Sin embargo, la cifra se "disparará" por el equipo de asesores con el que contará cada uno de los consejeros, y que puede representar entre 11 y hasta 20 millones de pesos anuales, según el número de colaboradores.
De acuerdo con esas cifras, el aumento en la nómina de 7.2 millones de pesos, más entre 11 y 20 millones por asesores, da un total de entre 18.2 y 27.2 millones.
