La falta de mantenimiento predictivo y preventivo en la Línea 12 del Metro, después de la inauguración, fue una de las causas del desgaste ondulatorio acelerado de las vías férreas, explicó el representante de las empresas certificadoras de la “Línea Dorada”, Mario Alberto Lezama.
Al término de la reunión de trabajo con los diputados de la Comisión Especial de la Línea 12 en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), el representante de las cuatro firmas alemanas, incluso, señaló que en el segundo dictamen que elaboraron, en noviembre de 2014, recomendaron una serie de medidas para atender el desgaste acelerado, pero detectaron que no había refacciones ni maquinaria suficiente para hacerlo, como es el caso, del perfilado de las vías.
"Si se hubiera contado con herramientas necesarias y refacciones no se hubiera cerrado", sostuvo.
Indicó que eso sería responsabilidad del consorcio constructor y del Sistema de Transporte Colectivo (STC) cuyo titular es Joel Ortega Cuevas.
De igual forma rechazó que hayan tenido "presión" de algún funcionario de la pasada administración para otorgar la certificación el mismo día en que fue inaugurada.
"De ninguna manera, somos técnicas y verificamos la seguridad del tren. (No hubo) ninguna influencia", argumentó.
