Alimentación. Los militares y federales confiesan que: 'generalmente nos vamos a una fondita a comer, el box-lunch'.
De acuerdo a declaraciones de federales, el menú puede variar, pero en general, la comida es fría y limitada. Agregaron que reciben una torta o un sándwich, un refresco, una naranja y una barra de cereal con cacahuate, cajeta y sabor a chocolate.
"Generalmente nos vamos a una fondita a comer, el box-lunch es demasiado rutinario, aburre lo mismo, cuando no hay de otra pues ni modo, lo ingerimos, ese desacuerdo lo hemos informado a los mandos, pero nunca hacen nada al respecto, el único que sale ganando es la empresa a la que se le contrata para los box-lunchs", opinó un federal enviado a Sinaloa.
Los soldados y marinos cuentan con el apoyo del personal de intendencia capaces de preparar una sopa caliente, puré de papas, albóndigas o carne en salsa, además de agua de sabor.
"La venta es que la comida es caliente, pero es poca y muchas veces los guisos no tienen sabor, como son preparados en grandes cantidades, pues se cocina rápido", dijo un soldado.
Los militares también recurren a las carnitas, antojitos, fondas y al mercado para disfrutar algo distinto. "Muchas veces se repite la sopa de lentejas, el huevo y los frijoles, como que sí harta", ironizó un sargento.
