Alrededor de 500 elementos del Ejército se sumaron desde anoche a las tareas de seguridad en esta capital, mientras casi la totalidad de los policías estatales, agentes de tránsito, bomberos y administrativos iniciaron su cuarto día de paro.
Asimismo, los inconformes mantienen tomadas las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
Esposas y familiares de los elementos inconformes se están congregando en las instalaciones de la dependencia, donde se prevé realicen una marcha hacia el Palacio de Gobierno.
El dirigente del movimiento, Isabelino León Miranda, dijo que siguen estancadas las negociaciones.
Indicó que el banco de armas está cerrado con llave. Tras haber sacrificado un cerdo ayer martes en la tarde, hoy miércoles por la mañana llevaron otro al que en son de burla le pusieron el nombre de Arturo Núñez, y a un borrego, César Raúl Ojeda.
Desde anoche, unas 50 unidades de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) procedentes de la 38 Zona Militar de Tenosique fueron estacionadas a las afueras del recreativo de la colonia Atasta.
Se trata de unas 40 camionetas Hummer y 10 de transporte de personal. En tanto, las posturas de ambas partes siguen sin cambios. Los elementos exigen la destitución del titular Secretaría de Seguridad Pública, Audomaro Martínez Zapata, así como mejoras salariales y laborales, pero el secretario de Gobierno, César Raúl Ojeda, insistió en que no se cederá a chantajes.
Los elementos del Ejército patrullan zonas tradicionalmente conflictivas de la capital como las colonias Gaviotas y Tierra Colorada, aunque los operativos se han extendido a las zonas de la periferia de la ciudad.
El paro de los elementos ha generado la intervención de actores políticos. La dirigencia estatal del PRI y la bancada del PAN en el Congreso del Estado están apoyando la demanda de destitución de Martínez Zapata.
Andrés Manuel López Obrador fue cuestionado ayer sobre el caso, toda vez que se le considera cercano al general. El dirigente de Morena dijo que es decisión del gobernador Arturo Núñez Jiménez nombrar y remover libremente a sus colaboradores. Agregó que si las demandas salariales son justas hay que atenderlas, siempre y cuando no haya "mano negra".
