Inconformes porque desde hace siete meses no tienen agua potable, vecinos de la colonia "La Cinca", al sur de la ciudad, cerraron los accesos al tiradero de basura municipal, que no ha sido reubicado a pesar de que debió ser clausurado desde hace dos años.
Los habitantes de "La Cinca" aseguraron que además de la falta de agua, los fétidos olores que emanan del tiradero a cielo abierto son otro problema. Por ello, se plantaron en la entrada del lugar.