El Senado aprobó la noche de este miércoles en lo general el dictamen de la Ley General de Consulta Popular, que reglamenta cómo instrumentar esa figura de democracia participativa y que conserva los candados que impiden a los ciudadanos pronunciarse en torno a la Reforma Energética, como lo demandan los partidos de izquierda.
Al cierre de esta edición, con 103 votos a favor, 10 en contra y una abstención, el pleno avaló la minuta que recibió de la Cámara de Diputados y se aprestaba en la madrugada a discutir reservas de artículos en lo particular, en donde se perfilaban ajustes, por lo que el tema iría de regreso a San Lázaro para su sanción definitiva.
Entre los cambios más importantes destaca que la Corte decidirá si se aplica la consulta popular en temas de trascendencia nacional; sin embargo, se mantiene el candado para que no se aplique en la Reforma Energética, al tratarse de un tema de "ingresos".
Los legisladores del PRI y PAN lograron la aprobación en lo general, luego de que los panistas destrabaron los temas en que tenían divergencias, como el uso de los tiempos oficiales, donde la autoridad electoral será la encargada de promover la discusión y difusión de las consultas que convoque el Congreso a través de los tiempos "de radio y televisión que correspondan al propio Instituto", pero no a los promoventes.
Con respecto a la difusión de las consultas, la autoridad electoral podrá cancelar cualquier propaganda realizada por personas físicas o morales, y además se le dota de "dientes" para que inicie un proceso de sanción correspondiente.
