Amor. Ahora es mayor prueba de amor que los miembros de la pareja se confíen las contraseñas de las redes sociales virtuales a las que pertenecen.
La demostración de amor total ahora se da en el mundo virtual. Dado que entre los jóvenes ya es una práctica común tener relaciones sexuales antes del matrimonio e incluso no usar condón para demostrar confianza en el otro, ahora es mayor prueba de amor que los miembros de la pareja se confíen las contraseñas de las redes sociales virtuales a las que pertenecen, asegura Vicenta Hernández Haddad, psicóloga especialista en temas de sexualidad.
"El miedo a que la pareja sea infiel y 'pueda conocer a otra persona que le interese más y me abandone', ha encontrado que una manera de controlar es tener la contraseña de la cuenta de Facebook, twitter, correo electrónico, o número del móvil para 'supervisar' qué ha hecho, qué fotos sube, con quién chatea, de qué habla con otras personas", explica.
Hernández Haddad advirtió que esta práctica puede convertirse en una obsesión, al grado de permanecer constantemente checando las redes sociales de la pareja y descuidar su proyecto personal.
Además, si no tienen la contraseña de la pareja, tienen la opción de vigilar los tiempos en que ha estado activa la cuenta de Whatsapp.
De acuerdo con la especialista, aunque la práctica de pedir las constraseñas es más común entre los adolescentes, "también se da en algunos adultos con edad promedio entre los 20 a 50 años de edad, que son quienes manejan mucho más la tecnología y tienen posibilidades de comprar sus propios dispositivos".
Es en la adolescencia cuando generalmente inician las relaciones de noviazgo más largas y donde ocurre una gran cantidad de cambios físicos y afectivos, de ahí que esta nueva forma de violencia en pareja sea más común en esta población.
"Están conociendo cómo y con quien construyen vínculos afectivos, qué les agrada y qué les molesta en una relación. Y si la relación de pareja es violenta, los jóvenes pueden volver habitual su manera violenta de relacionarse en el presente y en futuras relaciones afectivas", aseguró.
"Una sugerencia que hago a los jóvenes y adultos es que, de vez en cuando, salgan en grupo, que otras personas conozcan a la pareja, que puedan percibir cómo se relacionan en grupo otras parejas y cómo resuelven sus conflictos. Es muy importante observar si la pareja tiene el mismo comportamiento que cuando están a solas", recomendó.
