El Gobierno mexicano anunció hoy que concluyó sin incidentes la tarea de asumir la seguridad en todos los municipios de la región de Tierra Caliente, en el suroccidental estado de Michoacán, escenario de enfrentamientos entre el crimen organizado y grupos civiles armados.
La Secretaría de Gobernación indicó en un comunicado que policías federales, apoyados por militares, "concluyeron la tarea de asumir la responsabilidad policial en la totalidad de los municipios a los que está orientada la acción operativa".
"En ninguno de los casos se suscitaron incidentes", añadió el organismo, sin precisar el número de municipios que contempla el operativo lanzado el lunes pasado por el Gobierno de Enrique Peña Nieto en Tierra Caliente para restablecer el orden.
El jueves pasado las autoridades federales informaron que habían tomado el control de la seguridad de 20 municipios de la conflictiva región y adelantaron que para el viernes las fuerzas federales estarían al frente de las tareas de vigilancia en toda la zona.
El proceso supuso el relevo de todos los policías de esos municipios, acusados de servir al crimen organizado por los grupos civiles que han tomado las armas desde hace un año para defenderse del cártel de Los Caballeros Templarios.
Los policías municipales serán sometidos a evaluaciones, con el fin de determinar quiénes pueden regresar a sus labores y quiénes tienen que ser dados de baja de las corporaciones.
En ese sentido, la Secretaría de Gobernación (Interior) anunció el traslado de 393 policías municipales a un centro de adiestramiento militar en Tlaxcala, en el centro de México, para su evaluación, que se sumarán a casi 400 más enviados en días anteriores.
Además, señaló que la Secretaría de la Defensa Nacional concluyó la tarea de acopio del armamento para su revisión y evaluación, y destruyó tres plantíos de marihuana de 3.500 metros cuadrados en el municipio de Aquila.
La crisis de seguridad en la región se agudizó en las últimas semanas ante la expansión de las autodefensas, lo que motivó la respuesta del crimen organizado con la quema de vehículos, comercios y oficinas gubernamentales, así como el bloqueo de carreteras.
El Gobierno federal lanzó el lunes pasado un vasto operativo en Tierra Caliente para restablecer la seguridad en la región y nombró a Alfredo Castillo como comisionado especial para Michoacán para coordinar los esfuerzos.
