El Gobierno mexicano prohibió regresar al país en los próximos tres años a los que ocho extranjeros que protestaron durante la Cumbre.
02 de junio 2004.
México, (EFE).- El Gobierno mexicano decidió hoy expulsar a ocho extranjeros que participaron en las protestas violentas durante la cumbre Eurolatinoamericana en Guadalajara y les prohibió regresar a México en los próximos tres años.
El Instituto Nacional de Migración (INM) afirmó en un comunicado que los ocho extranjeros "violaron la Ley General de Población" al realizar actividades distintas a las autorizadas en su visa de ingreso al país.
Los arrestados son cuatro españoles, un italiano, una canadiense, una australiana y un estadounidense.
Añadió que las personas "expulsadas están siendo enviadas por diversas líneas aéreas comerciales hacia sus respectivos países durante hoy y mañana".
El INM recordó que los ocho expulsados "participaron en una manifestación violenta en el marco de la Tercera Cumbre de América Latina, el Caribe-Unión Europea efectuada el pasado 28 de mayo en la ciudad de Guadalajara, Jalisco" y que fueron aprehendidos por la policía durante los disturbios.
El instituto aseguró que se respetaron los derechos humanos de los detenidos y que éstos "recibieron atención médica, hablaron con los representantes consulares de sus países, recibieron a miembros de organizaciones no gubernamentales y de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos".
En su llegada al aeropuerto capitalino, los expulsados expresaron su protesta por lo que consideraban una violación a sus derechos humanos y sostuvieron que en sus países no trataban así a los mexicanos.
Fuentes oficiales indicaron que los españoles -dos hombres y dos mujeres- serán enviados a su país en un vuelo de Iberia, la australiana en uno de la aerolínea KLM, la canadiense volará a Vancouver en una aeronave de Mexicana de Aviación y para el estadounidense se busca un vuelo para su país.
Los extranjeros fueron acompañados al aeropuerto capitalino por una decena de jóvenes.
Durante los disturbios ocurridos el viernes pasado, la policía detuvo a unos 85 jóvenes, 35 de los cuales fueron entregados a la fiscalía acusados de daños materiales, motín, vandalismo y lesiones.
