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México, DF.- Polémicos, dramáticos e históricos resultaron los Juegos Olímpicos Londres 1908, que entre otras cosas se vieron envueltos de luto por el fallecimiento del presidente del COI, el griego Demetrius Bikelas.
La sede para esta cuarta versión de los Juegos fue otorgada a Roma, pero las autoridades de Turín y Milán protestaron el porqué la capital italiana organizaría la justa deportiva.
Entonces, la naturaleza jugó su papel y en 1906 nuevas erupciones del volcán Vesubio hicieron que las autoridades de Roma adujeran problemas económicos para incumplir con la encomienda.
Londres entró al relevo y el 31 de julio de 1907 se inició la construcción del moderno Estadio Sheperd?s Bush, el cual quedó terminado con capacidad para 70 mil personas y además contó con un velódromo y una piscina de cien metros, cuando en la actualidad se compite en las de 50.
Las polémicas continuaron el día de la inauguración, pues como en aquel entonces había marcadas diferencias entre ingleses y estadounidenses, no se izó la bandera de los segundos con el argumento de los primeros de que no encontraron un lábaro para tal ceremonia.
Por primera vez se realizó el ahora tradicional desfile de delegaciones durante la ceremonia de inauguración y contó con un programa oficial.
Durante el acto también se desató la polémica porque los deportistas de Finlandia no acataron la disposición de Rusia de desfilar con su bandera, pues esta nación estaba bajo el dominio de Moscú.
La rivalidad entre británicos y estadounidenses continuó en la ceremonia de apertura, pues el abanderado del país de las barras y las estrellas se negó a inclinar la bandera al pasar por el palco real, con el argumento de una ley de su país que dice: ?La bandera no debe inclinarse ni ante un rey?.
Esta rivalidad se agudizó durante las competencias, en las que los participantes ingleses fueron apoyados por los jueces y árbitros, que fueron locales.
Prueba de ello fue la final de los 400 metros planos en que participaron tres estadounidenses y un británico. La carrera la ganó John Carpenter, pero el local Wyndham Halswelle se quejó de que sus oponentes no lo dejaron correr al meterse a su carril.
Los jueces anularon el resultado de la prueba y la repitieron al día siguiente y en la línea de arranque sólo estuvo Halswelle, quien fue el ganador.
Por esta inclinación de los jueces y árbitros, el Comité Olímpico Internacional decidió que en el futuro fueran los representantes de las Federaciones Internacionales de cada deporte los que sancionaran las pruebas.
El drama lo ofreció el italiano Dorando Pietri en la prueba de maratón, la cual por primera vez se estableció en una distancia de 42 kilómetros y 195 metros.
Resulta que el rey Eduardo VII pidió que la salida se diera frente al castillo de Windsor y si de por sí los 40 kilómetros, como se corrió en los tres anteriores juegos ya eran demasiado, la extensión de la distancia originó tal cansancio para todos los competidores.
Pietri fue el primero en llegar al estadio, pero estaba tan cansado que sufrió trastornos y en lugar de caminar hacia la meta lo hizo en sentido opuesto, incluso se desplomó y tropezó cuatro veces, por lo cual fue ayudado por los jueces en su orientación y para mantenerse en pie.
El italiano fue el primero en cruzar la línea de meta, pero fue descalificado por haber sido auxiliado por los jueces y el triunfo correspondió al estadounidense Johnny Hayes.
Los Juegos fueron envueltos por el luto que originó la muerte del primer presidente del COI, el griego Demetrius Bikelas, registrada el 20 de julio.
Esta justa se desarrolló del 27 de abril al 31 de octubre con tal éxito, que la familia real se hizo presente para ocupar lugares en las tribunas.
Intervinieron dos mil 35 deportistas, de los cuales mil 999 fueron hombres y 36 damas, en representación de 22 naciones.
Se compitió en 20 deportes divididos en dos grupos, los de verano, como el atletismo, natación, ciclismo y remo y los de otoño, como boxeo, futbol, patinaje y rugby. Fue aquí, donde por primera vez se entregó la medalla de oro, que se sumó a las de plata y bronce.
