La neumonía es la inflamación de los pulmones y es causada tanto por bacterias como por virus e incluso por hongos. INGIMAGE
La neumonía es una enfermedad a la que son muy propensos adultos mayores, niños muy pequeños, así como fumadores, personas con diabetes, hipertensión, cirrosis hepática u otra condición que baje las defensas.
El neumólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Francisco Sánchez Llamas, dijo que la neumonía es la inflamación de los pulmones y es causada tanto por bacterias como por virus e incluso por hongos.
“También puede desencadenarse por inhalación accidental de líquidos o sustancias químicas”, destacó el médico, adscrito al Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional de Occidente (CMNO) del Instituto, en el estado.
Señaló que mientras en los adultos la neumonía más frecuente es la ocasionada por bacterias, en los niños la enfermedad deriva principalmente de virus, pero definitivamente, la más grave es la bacteriana.
Desde una infección respiratoria simple, como un resfriado, una laringitis, hasta padecer enfermedades neurológicas que limiten la capacidad de movimiento de las personas, como es el caso de hemorragias cerebrales o Mal de Parkinson, son factores de riesgo para desarrollar neumonía, apuntó el especialista.
Indicó que los enfermos del corazón, los diabéticos, así como quienes han recibido un trasplante, debido a que tienen un sistema de defensas (inmunológico) bajo, son también proclives a adquirir neumonía, al igual que quienes, por alguna fractura requieren de periodos largos de inmovilidad para recuperarse.
En cuanto a los fumadores, dijo que es bien sabido el efecto adverso del humo del tabaco a nivel de vías respiratorias, de ahí que quienes tienen esta adicción, incrementan las probabilidades de enfermar de neumonía y otras afecciones graves a nivel pulmonar, incluso cáncer.
Detalló que la tos y la fiebre de leve a alta, sobre todo durante la noche, así como la dificultad respiratoria, ante esfuerzos como subir escaleras, sin descartar escalofríos y dolor en el pecho cuando se respira profundamente, son síntomas que sugieren la presencia de neumonía.
Otros datos sugestivos de neumonía incluyen estados de confusión, en especial en adultos mayores, así como dolor de cabeza, pérdida del apetito, fatiga y sudoración excesiva, y es mediante un análisis físico del paciente, además de una radiografía de tórax, como se puede llegar al diagnóstico de la enfermedad, señaló.
Advirtió que ruidos al respirar, conocidos como crepitaciones, así como una respiración agitada, también se consideran datos característicos de neumonía, en cuya prevención, la aplicación de vacuna antineumocócica es muy efectiva.
Agregó que es idóneo que el biológico se aplique durante el otoño, para que, una vez llegado el invierno, el organismo cuente ya con los anticuerpos, capaces de protegerlo hasta por cinco años.
