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Los transgénicos en México

Satiricosas

MANÚ DORNBIERER

El nuevo secretario de Semarnat, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan José Guerra, quien por cierto cumplió 61 años ayer, es ingeniero industrial de la Universidad Anahuac (Huixquilucan, Edomex) y tiene una maestría en Economía de la Universidad del Sur de California. De 2009 - 2012 fue Coordinador Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México en la Cámara de Diputados, razón por la cual fue nombrado coordinador de la materia en el equipo de transición, y ha tenido puestos tanto en el gobierno de su estado como en el sector privado, como Director General de Promoción Industrial en la Secretaria de Desarrollo Económico, presidente Ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses Camiones y Tractocamiones (ANPACT) y Consejero Privado de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, A.C. (AMDA) Autobuses Camiones y Tractocamiones (ANPACT). Nada que ver con lo de hoy.

Esta semblanza nos demuestra que Peña Nieto, al escogerlo para un puesto tan delicado, pensó más en la amistad quizá, o en la cuota política priista hacia el aliado Partido Verde Ecologista, que en un colaborador altamente capacitado en la materia que le encarga. Y el Partido al que pertenece Guerra es peligroso. Bien sabemos los mexicanos que por verde que se pinte, le vale gorro la ecología como lo demostró hace algún tiempo el heredero Niño Verde, Jorge Emilio González, quien, entre otros muchos, protagonizó un video escandaloso en el que se le veía tratando un permiso en un lugar ecologicamente frágil en Cancún y recibiendo a cambio una "mordida", si mal no recuerdo de 2.5 millones de dólares. Televisa acalló el escándalo con otro: la transmisión del video de René Bejarano, recibiendo de Carlos Ahumada, el amor de la entonces perredista Rosario Robles, 50 mil dólares "en ligas" para las campañas del PRD. La diferencia entre la cantidad y los destinos del dinero no importó para el escándalo que envió a Bejarano al bote, tras haber dado pie para inmundos ataques contra el entonces candidato a la presidencia López Obrador que iba muy arriba de Calderón en la preferencia electoral. Al Niño Verde lo envió al piso 19 de la Torre "Emerald" en Cancún, en donde en 2011 protagonizó - y por supuesto negó_ un horrible episodio de feminicidio de la joven búlgara Galina Chankoya Chaneva, que "cayó" del balcón.

HOY EL MAÍZ TRANSGÉNICO ES EL GRAN PELIGRO

Al ser nombrado Secretario, los reporteros preguntaron naturalmente a Juan José Guerra sobre los transgénicos. Y declaró en diciembre pasado que la decisión sobre el cultivo del maíz transgénico "no es política ni personal, es una decisión técnica".

Aquí me tomo la libertad de una definición enciclopédica de los OGM para beneficio de todos: Un organismo genéticamente modificado (abreviado OMG, OGM o GMO, este último del inglés Genetically Modified Organism) es aquel cuyo material genético es manipulado en laboratorios donde ha sido diseñado o alterado deliberadamente con el fin de otorgarle alguna característica específica. Comúnmente se los denomina transgénicos y son creados artificialmente en laboratorios por ingenieros genéticos.

Preguntaría, dijo también Juan José Guerra, a la Cibiogem, Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Geneticamente Modificados y agregó "quienes nos tienen que decir cuáles son las consecuencias de ese cultivo son los científicos". No sólo pregunte por ahí, señor Guerra. NO es confiable. Y, sin ser experta en científicos vendidos, le puedo asegurar que hay científicos … y científicos. No todos son de fiar. Hay hasta elementos de la UNAM que o están equivocados en sus juicios sobre los transgénicos o se vendieron a Monsanto $ Co., según muchas sabias opiniones.

Pero también tuvo Juan José Guerra la decencia de confesar: "Sinceramente no soy experto en la materia: sería irresponsable que me pronunciara por un tema tan profundo como éste".

Basada, en el conocimiento de la corrupción mexicana, que llegó al zenith - y es mucho decir - el año pasado, así como en las anteriores declaraciones, me permito recordar al nuevo funcionario que durante el panismo tanto foxista como calderónico, se vendió de todo, pero como vimos en la narcoguerra lo más grave es que se vendió LA CONCIENCIA. Y algo específicamente indignante respecto al tema de hoy fue la venta a las transnacionales transgénicas, por así llamarlas, de algunos científicos oficiales, de modo que no representan ninguna garantía para los que seguimos el desarrollo de los transgénicos en el mundo y en México.

Igualmente me permito sugerir al Secretario que se informe directamente con grupos especializados FUERA del corrompido sector público que ya durante años y mediante conocidas inmensas "mordidas" ha abierto grandes puertas a los transgénicos en México desde la última década del siglo pasado y la primera de éste. Debe un secretario de un nuevo gobierno - que dizque pretende terminar con la corrupción aunque proviene del partido inventor - recurrir a la población informada. Por ejemplo, a la intachable campaña sin "MAÍZ NO HAY PAÍS", y desde luego a instancias internacionales como Greenpeace, entre muchas más. Por ejemplo la ya mundial AVAAZ que está solicitando directamente a Peña Nieto la salvación de los maíces nativos de México.

Pero para empezar, el señor Guerra debe entender que no se trata nada más de una decisión "técnica" la que el gobierno tiene que tomar respecto a los transgénicos, pues está en riesgo algo tan trascendental como la alimentación de México y de toda la zona incluida dentro de La Cultura del Maíz. Se va a llevar agradables sorpresas al comprobar cuánto sabe sobre los transgénicos la gente que tiene, para fortuna de todos, el hábito de la lectura,

Se enterará, entre mucho más, de que a nivel internacional la embestida contra los transgénicos es de gran envergadura. Europa prácticamente los rechaza sin vuelta de hoja. Por ejemplo, la multinacional química alemana BASF anunció en Bruselas hace algún tiempo su decisión de "abandonar el mercado europeo de semillas transgénicas, reconociendo la falta de aceptación en muchos lugares del continente por parte de la mayoría de consumidores, agricultores y políticos". Hasta la papa transgénica Amflora, el primer cultivo aprobado en la Unión Europea hace apenas 2 años tras 12 de lucha, dejó de consumirse. "Las razones de la falla de los productos BASF en Europa son muchas y diversas, pero la verdad fundamental es que en décadas ningún beneficio real ha compensado el comprobado daño causado por los AGM".

Sin embargo, el 18 de enero 2012 se informó que la dicha BASF "se movía fuera de Europa hacia América Latina - Suramérica y México - que ya viven la tragedia de los OGM soya -maíz y la agricultura impulsada por gobiernos corruptos o intencionalmente ignorantes, en contra de la opinión pública".

 ¿OGM EN MÉXICO? ¡ UF, DESDE CUANDO!

El siguiente es un boletín que data del 11 de abril de 2001: Los Transgénicos en México: Empresas, Marcas y Productos, Gustavo Castro & Ryan Zinn. No. 239 Ciepac/ Global Exchange, San Cristóbal Las Casas.

Sabía usted que en México consumimos productos transgénicos sin darnos cuenta? Entre los cultivos transgénicos más producidos en el mundo son la soya, el maíz, la canola, la papa, el tomate y el algodón. Sólo en 1998 se cultivaron en todo el mundo 28 millones de hectáreas de alimentos transgénicos de los cuales el 52% fueron de soya y el 30% de maíz. En el año 2000 pasó a 43 millones de hectáreas de cultivos transgénicos que fueron sembradas en su mayoría en los Estados Unidos, Canadá y Argentina (China 1%). De los cultivos plantados, casi 100% fueron de algodón, maíz, soya y canola. En los Estados Unidos, la totalidad de la soya es transgénica. Quizá esto ni lo saben la mayoría de los ciudadanos estadunidenses.

El maíz y la soya se están usando ya como ingredientes para los alimentos industriales como los chocolates, conservas, pan, margarinas, aceites vegetales, leches, helados, alimentos infantiles, mayonesas, harinas, etc. La soya transgénica está presente en más del 60% de los productos elaborados con soya como grasas vegetales, aceites, harinas, lecitinas, etcétera. En el caso del maíz transgénico se encuentra en más del 50% de los productos elaborados con maíz en forma de harinas, aceites, almidón o la alta fructuosa que tanto importa México de los Estados Unidos para sustituir al azúcar en muchos productos industriales. No es coincidencia que los más de 60 ingenios azucareros del país (dos de ellos en Chiapas) se encuentren en crisis y que Estados Unidos se niegue a introducir a su país el excedente del azúcar mexicano violando así el Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN).

El maíz y la soya, como otros productos, se producen y consumen ya en Chiapas. La empresa Pulsar es líder de la producción de alimentos transgénicos, principalmente de las hortalizas. En Chiapas se cuenta con grandiosas inversiones y muy pronto podría desplazar a la producción local de maíz y desaparecer a las variedades, de no generarse alternativas campesinas, indígenas y sociales. El empresario Alfonso Romo es dueño de Pulsar, artífice del plan de desarrollo pra Chiapas y del Plan Puebla Panamá.

La organización internacional Greenpeace ha publicado una serie de productos que contienen organismos genéticamente

 (CONTINUARÁ)

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