La Policía Ministerial señala ilícito de ?exprés?
Benjamín Flores | El Siglo de Durango
Cae una banda de secuestradores integrada por cinco individuos, justo en el momento en que se disponían a cobrar el rescate; los elementos de la Policía Ministerial se encargaron del operativo para dar con ellos y rescatar a la víctima.
La denuncia presentada por el padre del afectado y la oportuna intervención de los elementos de la Procuraduría General de Justicia permitieron que la inexperta y recién creada banda de secuestradores haya sido atrapada sin escaparse ningún integrante.
Norberto Corrales Peña, de 17 años, es hijo de los dueños de Funerales Los Ángeles, en donde anteriormente trabajaba Antonio Cruz Hernández, de 31 años, quien preparó todo para privarlo de su libertad y exigir 200 mil pesos por su libertad.
Este sujeto era embalsamador del establecimiento, por lo que conocía plenamente a la familia y el negocio, situación que aprovechó para cometer este ilícito. Acudió hasta la casa del afectado el domingo 14 de marzo solicitando un servicio, pues supuestamente un vecino había fallecido.
Norberto no desconfío, ya que pensaba que se trataba de un trabajo como el de todos los días, pero al llegar a un domicilio ubicado en la colonia Carlos Luna, el secuestrador y su esposa, Elvira González Barraza, de 18 años, lo amagaron con una pistola y lo tiraron al suelo para atarlo de pies y manos.
Durante la tarde y noche del domingo, así como la madrugada del lunes, se hicieron cuatro llamadas telefónicas a los padres del secuestrado en donde se les exigía la cantidad de 200 mil pesos para devolverle la libertad o de no ser así no le volverían a ver.
A la mañana siguiente, los secuestradores trasladaron a su víctima al domicilio ubicado en la calle Emiliano Zapata, número 115, de la colonia Arturo Gámiz, también conocida como La Piedrera, en donde le custodiaban María Deras Núñez, de 54 años, tía de Elvira, la misma sobrina y su hija Sonia Lizeth Salazar Deras, de 20 años.
Tras la realización de otras llamadas se determinó entregar el dinero en un sitio público, eligiéndose el estacionamiento de Wal-Mart, en donde se contó con la participación de Aydeé Rubí Julian Morales, de 21 años, amiga de Sonia y estudiante de Derecho, a quien se le invitó a recoger el dinero y como paga recibiría 20 mil pesos.
Para este momento, todos los movimientos de los secuestradores ya eran seguidos por elementos de la Policía Ministerial, quienes organizaron un operativo para detener a los que cobraran el rescate y recuperar a la víctima.
Fue hasta las 17:00 horas en que se llegó el momento de entregar el dinero, por lo que Aydeé bajó de un taxi, tomó el monto del rescate y volvió a subir al vehículo, pero segundos después se encontró con una gran cantidad de elementos de la Ministerial, y fue detenida, al igual que el conductor del vehículo, José Ángel Barraza García, de 43 años.
Casi sincronizadamente se mandó la orden de entrar al domicilio en donde estaba el secuestrado y rescatarlo, lo que se consiguió sin ningún problema.
El ilícito
El secuestro cometido en contra de Norberto Corrales se considera como exprés, según el jefe de la Policía Ministerial, Eulalio Aldama Enríquez, quien señaló que la libertad de este joven se logró gracias a la oportuna intervención de la Procuraduría General de Justicia.
Comentó que, la familia tuvo la confianza de acercarse a la instancia policiaca y denunciar lo sucedido, situación que permitió establecer una serie de operativos que terminaron con buenos resultados, pero sobre todo con la liberación del secuestrado.
?Esperamos que con este logro la gente tenga más confianza y denuncie los delitos de los que son víctima?, aseguró el Jefe de la Ministerial, quien remarcó la importancia de la prontitud en el seguimiento de cualquier ilícito.
Calificó como contundente la participación de los elementos policiacos que participaron en el operativo de rescate, que en el estacionamiento de la tienda de autoservicio se encontraban disimulados al estar vestidos como cualquier civil.
Apuntó que no se tiene conocimiento de que esta banda haya cometido otros secuestros en la entidad, pero destacó que se está enviando información a otras procuradurías del país para verificar si participaron en hechos similares en otros estados.
Necesitaba dinero: secuestrador
El secuestro fue planeado con la anticipación de una semana, según Antonio Cruz Hernández, cabeza de la banda, quien afirmó que cometió el delito porque necesitaba dinero.
Explicó que solicitaba la cantidad de 200 mil pesos por la libertad del secuestrado, pero fue detenido por elementos policiacos; incluso, no supo definir a qué corporación pertenecían, pues estaban vestidos con ropa normal.
A pesar de que las autoridades indicaron que posiblemente la víctima iba a ser asesinada, por la forma en que ocurrió el ilícito, el implicado siempre negó esta idea, pues comentó que la pistola tipo revólver, calibre .38 súper, que le fue asegurada, sólo era para amenazar al secuestrado.
Agradecen el apoyo: padre
Norberto Corrales Flores, padre del secuestrado, y su hijo agradecieron la participación de los elementos de la Procuraduría General de Justicia, en especial de la Policía Ministerial, quienes lograron recuperar sin lesión alguna al afectado.
El progenitor comentó que los secuestradores amenazaron con asesinar a su hijo si se enteraban de que habían denunciado el delito a la policía, pero decidieron pedir el apoyo de las autoridades, lo que dio buenos resultados.
Señaló que espera justicia y que se castigue como se merece a estos delincuentes, que no conformes con haberles hecho pasar el momento más difícil de su vida, los amenazaron de muerte por denunciarlos ante la policía.
Relato del afectado
Norberto Corrales Peña narra que la mañana del domingo se encontraba trabajando en la funeraria Los Ángeles, cuando Antonio Cruz entró al local buscando al padre de éste; al no encontrarlo, supuestamente, salió para tratar de localizarlo, pero posteriormente volvió.
Le pidió un servicio para un vecino, pero antes de ir al domicilio ubicado en el fraccionamiento Versalles, hicieron una parada para recoger a la esposa del secuestrador, además de acudir a cargar gasolina a la carroza del establecimiento.
Los tres llegaron a la casa de María Deras, en donde lo amenazaron con la pistola y lo metieron a la casa, lo tiraron al suelo y lo amarraron de pies y manos, para posteriormente llevarlo hasta el baño, en donde lo dejaron encerrado.
?Ahí permanecí hasta las ocho de la mañana del lunes, hasta que me cambiaron de casa, luego en el otro domicilio me quedé hasta las cinco o seis de la tarde que llegó la Ministerial por mí?, cuenta Norberto Corrales, quien comentó que siempre lo tuvieron amordazado.
Dijo que tanto el cabecilla de la banda como su mujer merecen ser castigados de la misma forma, pues en todo el secuestro participaron conjuntamente, desde la privación de su libertad, hasta la custodia que se le hizo durante las horas que permeneció encerrado en los dos domicilios.
Cronología
Aprehensión
La detención de esta banda de secuestradores fue posible por la denuncia presentada por los familiares del afectado. Ésta es una aproximación cronológica de las horas y hechos ocurridos durante el ilícito y su resolución:
Domingo Lunes
4:00 P.M. Secuestro 8:00 A.M. Cambio de domicilio
4:30 P.M. Llamada solicitando rescate 12:00 P.M. Acuerdo de rescate
6:00 P.M. Denuncia 5:00 P.M. Entrega del dinero
Siguientes horas: llamadas de presión Minutos siguientes: Detención de involucrados y
arribo al domicilio.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
