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Los Ángeles, Cal.- El primer triunfo de Mario Domínguez ha levantado comentarios adversos entre, curiosamente, sus propios compatriotas en la Serie CART, pero el piloto capitalino, como es lógico, sigue contento tras imponerse en el Gran Premio de Australia.
Como ?vergonzoso? calificó Adrián Fernández el triunfo de Mario, luego que la carrera en Surfers Paradise se efectuó bajo un intenso aguacero que provocó una grave colisión colectiva en la arrancada y tras una larga demora y ser recortada a 41 vueltas, sólo tuvo seis giros bajo bandera verde.
Pero Fernández, quien sacó doble fractura en las vértebras toráxicas, fue más allá al afirmar que algo ?extraño? hubo para hacer que Domínguez ganara, que alguien metió la mano para, a como dé lugar, sacar adelante la competencia y que el ganador fuera su compatriota y no el estadounidense Michael Andretti.
En entrevista, el piloto del Herdez Competition reconoció que la carrera tuvo que haberse realizado al día siguiente, pues las condiciones no eran las óptimas, pero lo apretado del calendario, que tiene programada una prueba en Fontana este fin de semana, lo impidió.
Pero lo que causa desazón en Domínguez es la poca alegría, la falta de diplomacia -casi ardor como se ha manejando en el medio automovilístico- con que Adrián Fernández y Michel Jourdain han tomado su victoria, que le significó amarrar el título de Novato del Año.
?Que cada quien opine lo que quiera, Adrián es muy libre de pensar eso, pero qué lástima que sea así. Creo que tenemos que defendernos porque finalmente fue un triunfo para México, pero en nuestro país a veces tenemos la tendencia a menospreciarnos?, manifestó.
Reconoció que ?tuvimos suerte en esta carrera, como no la había tenido otras dos ocasiones que estuve cerca del podio, pero fue una suerte que buscamos, gracias al intenso trabajo del equipo de toda la temporada. Nadie nos regaló nada?.
Y más contundente, precisó: ?O acaso Adrián ya no se acuerda de cuando ganó por primera vez, que fue en bandera roja (después de la muerte del piloto Jeff Krosnoff en Toronto en 1996), y todos lo criticaron, pero yo siempre lo he defendido porque para mí es un piloto súper exitoso?.
De hecho, las banderas amarillas han jugado un papel trascendente en gran parte de las siete victorias de Fernández en la Serie CART.
Los últimos dos triunfos, en Australia y Río de Janeiro en 2000, prácticamente concluyeron en preventiva.
Domínguez admitió que nunca pensó que la bandera a cuadros llegaría tan pronto en su carrera. ?Creía que me iba a tardar unos dos años, pero afortunadamente llegó mucho antes, lo cual me da mucho gusto por Enrique Hernández Pons (dueño del equipo), que tiene muchos años de apoyar el automovilismo y nunca había ganado en CART?.
Ahora, Mario ve con más optimismo el futuro. Para empezar, llegará con renovados bríos al Gran Premio de México, programado para el 17 de noviembre en el Autódromo Hermanos Rodríguez, como epílogo de la temporada 2002 de los Champ Cars.
Además, fortalece el proyecto del equipo de competir con dos autos la campaña entrante, pues este año fue muy difícil por su condición de novato y, peor aun, por ser piloto único. Indicó que, hasta donde está enterado, hay brasileños que son candidatos a convertirse en sus coequiperos.
Domínguez, primer mexicano en ganar en CART en su año de novato, se encuentra en esta ciudad para tomar parte, este fin de semana, en el Gran Premio de Fontana, donde tratará de aumentar su cosecha de 37 puntos, con la cual rebasa lo hecho en su mejor campaña por su antecesor, Michel Jourdain, quien en su último año con Herdez, el sexto, sumó 30 unidades.
