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Contra la 'chilangocracia'

ANDRÉS LAJOUS

 A Sí se puede ver la chilangocracia. En medio de una conversación sobre esos temas que a muchos nos preocupa, un consultor, un especialista en leer periódicos, un político federal, una inamovible activista, un enjundioso locutor, una arrogante joven funcionaria pública, un cómodo periodista, se toma una pausa, respira para tomar vuelo, y con la certidumbre que le da el movimiento en la manos que acompaña su voz dice algo así como: "Te voy a explicar lo que realmente está pasando en Ciudad Juárez, o en Apatzingán, o en Tamaulipas, o en Sinaloa, o en Oaxaca, o en Centroamérica, o con los gringos, o con los Zetas, o con El Chapo, o con las pandillas, o con los gobiernos municipales, o con la Marina, etc". Tiene un diagnóstico claro y preciso, cumple el mínimo requisito de datos, y sobre todo un fuerte mecanismo lógico que por su sencillez, en la superficie, parece irrefutable.

Desde el DF simplificamos todos los días, por necesidad, lo que sucede en el resto del país para poder lidiar con la gigantesca diversidad y particularidad que éste implica. Sin embargo, pese a que es una necesidad cognitiva enfrentar la cotidianidad de saberse ciudad capital, buena parte de quienes escribimos o discutimos en público no somos capaces de reconocer los matices que nuestros límites no nos permiten ver. Nos aceleramos y queremos convertir en juicios públicos, en decisiones de Estado y en políticas públicas en cualquier lugar del país la simplificación que hacemos, para comunicar y entender lo que por vasto, en el fondo es incomunicable y casi incomprensible.

Nos apantallamos a nosotros mismos con los "grandes proyectos nacionales", con los "debates de la nación", con las "reformas que el país necesita", con las supuestas características de "la mexicanidad" y un largo etcétera de atajos grandilocuentes que simplifican lo que ya de por sí es un violento esfuerzo de simplificación.

Es en este contexto que el libro de Ricardo Raphael, El Otro México: una viaje hacia el país de las historias extraordinarias (Planeta, 2011), es un fresco respiro para nuestra chilangocracia. Es un libro ambicioso, que sin embargo, no es arrogante. No pretende mostrarnos lo que "realmente" es México, la mexicanidad, o sus "expresiones regionales".

En 500 páginas Raphael se toma el tiempo de contar anécdotas, reflexionar, y describir lugares y momentos de la península de Baja California, Sinaloa, Durango y Chihuahua. La narración va siguiendo el paso de un viaje que hizo el autor, acompañado de personajes, libros y memorias que fue topando en cada ciudad o pueblo de donde recoge información, interpretaciones históricas, y preocupaciones cotidianas.

Entre unas páginas y otras pasa de crónicas coloniales, a revolucionarias, a mitológicas, a narco (literarias), a independentistas, a religiosas. La ausencia de arrogancia se nota en lo que para el lector es la arbitraria selección de temas y lugares sobre los que escribe. No aspira a ninguna totalidad.

Queda claro desde el principio que el hilo conductor son sus gustos, intereses, y mirada propia. No hay manera de reprocharle, "te faltó este lugar o esta historia", sin aportar como argumenta de apoyo un tan arbitrario "me hubiera gustado".

Esto no quiere decir que el autor no emita juicios ni opiniones, sino que lo hace de tal manera que aunque sus juicios sí tienen un hilo conductor, no parecen una imposición del chilangócrata. Le enfurecen la pobreza y exclusión de los tarahumaras, la limpieza étnica en contra de la comunidad china, el genocidio de los pueblos apaches; la corrupción y abuso de Abelardo Rodríguez y el callismo, de la familia Hank, y de Antonio Bermúdez; la violencia egoísta de los cárteles denarcotraficantes y la complicidad indirecta de quienes les escriben loas; el machismo que se expresa en las películas de Pedro Infante; y la explotación de los mineros que construyeron muchas ciudades del norte.

El Otro México no es una crítica directa a nuestra arrogante defeñés, es una honesta llamada de atención a no tomar nuestras a veces útiles y exageradas simplificaciones, como algo más que eso: a veces útiles y exageradas simplificaciones.

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