El jugador Mariano Pavone rompió en llanto tras el silbatazo final, el jugador de River falló un penal en el juego de ayer. (AP)
El club Atlético River Plate descendió ayer a la Segunda División del futbol argentino, al empatar 1-1 con Belgrano de Córdoba y sellar así la tragedia deportiva de uno de los equipos más importantes de América Latina.
En una dramática jornada, 60 mil fanáticos colmaron el Estadio Monumental para apoyar al club rojiblanco, en el momento más importante de sus 110 años de historia, ya que se jugaba el descenso a la División B, del futbol argentino.
Los riverplatenses llegaron con la desventaja de la humillante derrota por 2-0, que sufrieron el pasado miércoles en Córdoba, en el partido de ida de la promoción, en la que Belgrano buscaba su ascenso a la Primera.
Un tempranero gol de Mariano Pavone, a los cinco minutos del primer tiempo, desató las ilusiones de los fanáticos del equipo que supo levantar el mayor número de coronas en el futbol local, con un total de 33 títulos nacionales, más otros cinco internacionales.
La incertidumbre y la tensión continuaron durante todo el encuentro, pero las ilusiones se vinieron abajo a los 16 minutos del segundo tiempo, cuando Guillermo Farré concretó el empate que enviaba al infierno al ex equipo millonario.
Desde ese momento, las lágrimas se multiplicaron en las tribunas de una hinchada, que aún no podía creer que uno de los equipos más legendarios del continente bajara a la Segunda División y ya no disputará el súper clásico del torneo argentino ante su eterno rival, Boca Juniors.
River Plate ensombreció ayer su leyenda y coronó una crisis que conmocionó al mundo deportivo local, ya que e incluso figuras de Boca Juniors como Diego Armando Maradona y Juan Román Riquelme habían advertido que era inimaginable el descenso del equipo comandado por Juan José López.
Junto con el prestigio de ser el club con más títulos locales, el ex equipo 'millonario', como era conocido por la gran cantidad de recursos que manejaba, sufrirá un fuerte impacto económico si finalmente desciende de categoría.
Al bajar a la 'B', la Asociación del Futbol Argentino (AFA) le pagará sólo 875 mil dólares, muy lejos de los 7.6 millones de dólares que recibía cuando pertenecía a la Primera División, además de que las tarifas que cobra a sus patrocinadores se derrumbarán.
La decadencia de River se aceleró a partir de 2008, cuando, luego de haber obtenido su última corona en el Torneo Clausura, quedó en el último lugar de la tabla de posiciones en el campeonato siguiente, por primera vez en su historia.
Desde entonces nunca pudo reconstruir su calidad deportiva y al pésimo desempeño en la cancha se sumaron los pleitos por el manejo administrativo de un equipo, cuyo ex presidente José María Aguilar dejó en la bancarrota luego de ocho años de gestión.
El año pasado, el ídolo riverplatense Daniel Pasarella sucedió a Aguilar al frente del club, pero no pudo revertir una dramática situación, que hoy culminó en una tragedia.
Se desata la violencia
Los “barrabravas” del futbol argentino destruyeron ayer parte del Estadio Monumental de River Plate y se enfrentaron con piedras y palos luego del histórico descenso del club a la Segunda División. La presencia de los dos mil 500 policías que formaron el operativo de seguridad no desalentó a los grupos de fanáticos que se plantaron frente a los efectivos.
Las peleas se sucedieron tanto dentro como fuera de la cancha, porque algunos grupos comenzaron a romper las plateas, arrancar sillas y tirar los alambrados del Monumental, mientras que en las calles lanzaban piedras.
