¿Qué se debe colocar en el tradicional altar de muertos?

Aparte de ser un colorido lugar para colocar objetos tradicionales mexicanos, el altar de muertos también representa una forma de rendir un homenaje a esos seres queridos que fallecieron, por lo que cada elemento tiene un significado, tanto religioso como social.

VASO DE AGUA: Es símbolo de pureza, también le sirve al espíritu para refrescarse después de su viaje por el otro mundo.

VELADORAS: Es la luz que guía a los difuntos en su recorrido hasta el mundo material.

ESPEJO: Representa la única manera en que el fallecido puede ver su forma espiritual al llegar a tomar sus ofrendas en el altar.

PAN DE MUERTO: representa el cuerpo que la persona perdió al emprender su viaje por el otro mundo, las líneas sobre el pan de muerto significan su osamenta al igual que la caña.

ROPA: Se colocan también prendas del fallecido para que el espíritu recuerde su forma física.

CALABAZAS: Representa el cráneo o la cabeza que el espíritu dejó en la tierra al morir.

PERRO DE CERÁMICA: La creencia mexica decía que al morir, las personas tenían que cruzar un río para llegar al paraíso, por lo que un perro los ayudaba a cruzar de manera segura, también aleja los malos espíritus del altar.

CAÑA: Representa la osamenta que el espíritu perdió al morir, generalmente se colocan cruzadas como un signo religioso.

JUGUETES O FOTOGRAFÍAS: Si es un niño el difunto, se colocan juguetes en el altar para que el espíritu juegue, si es un adulto se colocan fotografías de cuando vivía o algún objeto personal.

SAL: Símbolo de purificación y preservación del cuerpo, también es el camino que los difuntos deben seguir hasta el altar, se puede colocar en forma de cruz para proteger al espíritu.

CALAVERAS: Se colocan sobre el altar para recordarle a la persona que ya no pertenece a este mundo.

PAPEL PICADO: Significan el umbral entre el mundo de los muertos y el de los vivos, se utiliza con imágenes de calaveras, en colores como: negro, naranja y púrpura (color del adviento en la religión católica).

INCIENSO: Se enciende el incienso en la víspera del 2 de noviembre para guiar el alma del difunto al altar.

COMIDA: Se coloca comida que en vida le gustaba a la persona fallecida, para que recargue sus fuerzas en su regreso al otro mundo.

FLORES DE CEMPASÚCHIL: Se colocan desde tiempos precolombinos como símbolo de respeto al difunto, también se pueden formar cruces con éstas.