El Estadio Gómez Palacio, hasta hace poco tiempo orgullo del deporte local por su largo historial, está en grave proceso de deterioro, gracias al olvido de las autoridades municipales.
Joel Flores Maltos
Lamentable aspecto presenta el Estadio Gómez Palacio, ese que por años fue el orgullo de esta ciudad y que hoy en día se encuentra en deplorables condiciones, producto del olvido, la falta de inversión y mantenimiento a su vieja estructura en los últimos años.
De acuerdo a una placa que se ubica al interior del añejo inmueble con varias décadas de vida, la última remodelación de que fue objeto se realizó en 1999, justo para recibir a los Algodoneros de Unión Laguna, en lo que fue el regreso del beisbol profesional a este histórico escenario.
Y aunque en los años siguientes se le dio mantenimiento para sostenerlo como un digo escenario para el beisbol profesional y amateur, durante los últimos tres años ha permanecido en el olvido, aseguran los propios empleados que laboran en este sitio desde hace más de una década.
El butaquerío de la grada central, colocado hace ya muchos años, muestra los estragos del tiempo y la falta de mantenimiento, incluso muchos asientos fueron retirados tiempo atrás, al parecer con la intención de repararlos o sustituirlos, pero fueron a dar al "kilo'', sin saber dónde quedó lo obtenido por esa buena cantidad de butacas, ya que al final los espacios vacíos siguen en la grada.
Además de los faltantes, no son pocos los asientos que están severamente dañados y piden a gritos una manita, ya que algunos requieren de trabajos de soldadura y pintura, mientras que otros necesariamente deberán ser sustituidos.
NO HAY ALUMBRADO
Desde hace cerca de dos años que el inmueble no cuenta con alumbrado, lo que impide que se tengan actividades nocturnas en el lugar, ello debido a que parte del cableado eléctrico ha sido robado y a que un transformador situado en la parte exterior del inmueble está fuera de servicio, sin que se haya enviado a reparar en todo ese tiempo.
En total se cuenta con ocho torres para la iluminación del inmueble, cuyo sistema fue restaurado en 1999, sin embargo, hoy se encuentra sin funcionar.
UN SUFRIDO CÉSPED
Alguna vez, no hace muchos años, la grama del Estadio Gómez Palacio llegó a ser considerado el mejor terreno de juego de la Liga Mexicana de Beisbol y no fue producto de la casualidad, fueron meses de trabajo y una fuerte inversión lo que dio origen a un escenario como ese.
Al frente del deporte estaba José Díaz Couder y la instrucción es que se dieran todas las facilidades al Unión Laguna para sus juegos en este lugar. No había margen de error y los trabajadores del estadio dieron su mejor esfuerzo para ello.
Hoy, a cinco años de no resembrarse el terreno de juego, los mismos trabajadores hacen milagros para mantenerlo en condiciones de jugar, mérito que se acrecienta al no contar desde hace buen tiempo con la maquinaria, ni herramienta necesaria para ello.
TECHO, UN PELIGRO CONSTANTE
Por décadas se ha tenido el mismo techo de lámina, que muestra fuertes estragos producto del agua, la tierra y el viento, siendo un verdadero peligro, ya que algunas secciones han caído y otras más están semidesprendidas, lo que representa un serio peligro para los visitantes.
Los riesgos en este inmueble no paran ahí, ya que además en algunos sectores de la barda perimetral, principalmente en la parte frontal del inmueble, a escasos metros de la entrada principal, se pueden apreciar grietas que alertan de una situación delicada, producto seguramente del efecto que produce la humedad que se tiene en algunas áreas del estadio, producto de las tuberías dañadas por el paso de tiempo y la falta de mantenimiento.
Además de labor general de mantenimiento y pintura, en el lugar se hace necesaria la reparación de las casetas, palcos a nivel de terreno, mallas, protecciones en el perímetro que divide gradas y terreno de juego, banquetas, reposición del cerebro y sistema de cables del equipo de sonido.
QUIÉNES USAN EL INMUEBLE
Aunque a simple vista pareciera un "elefante blanco'', el Estadio Gómez Palacio registra una importante actividad, ya que ahí realizan algunos de sus juegos las ligas Perímetro Lavín, Durangueña, Infantil Sertoma y Ejidal, además de jugarse softbol por parte de la Liga Ferrocarrilera.
Este inmueble es sede también de la Escuela Municipal de Beisbol y a partir de hoy es casa de los equipos Castores de la FICA y Orioles de Gómez Palacio, ambas escuadras militantes de la Liga Mayor de Beisbol de La Laguna.
Sería de esperarse que hubiera ingresos económicos que permitieran trabajar a favor de la conservación del inmueble, pero resulta que ninguna de las ligas pagan por utilizar el estadio.
