No sólo fue visionario, sino también un fuerte impulsor de la competencia que rompió con algunos monopolios en México. Su aportación a los medios y las telecomunicaciones ha sido fundamental. Hace algunos días falleció Joaquín Vargas Gómez. No podemos dejar terminar el 2009 sin recordar a este destacado empresario.
Vargas Gómez no fue pionero de la Frecuencia Modulada (FM), pero sí su principal alentador cuando casi nadie creía en las posibilidades de desarrollo de esta tecnología en los años 60 y 70. Su emisora Stereorey se convirtió en un referente en la radio y fue punta de lanza para la creación de su grupo radiofónico. Con el paso de los años su apuesta resultó exitosa y hoy en día esa banda es la más escuchada y por lo tanto la más codiciada.
Algo similar ocurrió con la televisión de paga. Cuando apenas despuntaba en Estados Unidos la televisión por microondas o MMDS, Vargas Gómez decidió invertir recursos y tecnología para desarrollar dicho sistema en el país. Entonces, como ahora, se encontró con la oposición de Televisa. Su subsidiaria, Cablevisión interpuso un amparo porque el nuevo servicio afectaba sus intereses.
A fines de los años 80 se destrabó el litigio, gracias a la intervención del presidente Miguel de la Madrid. Fue así que el 1 de septiembre de 1989 comenzó a transmitir MVS, que rompió el monopolio de la televisión restringida en el Distrito Federal y en otras ciudades del país.
"Las trabas -y no es un secreto- fueron puestas principalmente por Televisa, que temía por una competencia directa hacia su subsidiaria Cablevisión", declaró Joaquín Vargas a la revista Expansión (1 de agosto 1990). "Pero yo soy tan mexicano como el señor Azcárraga (Milmo) y tengo el mismo derecho de hacer televisión".
Un año después, en 1990, lanzó el primer sistema de radio digital terrestre por suscripción, denominado Multiradio Digital, que se convirtió, al igual que su sistema de televisión por microondas, en el más importante del mundo en cobertura y número de suscriptores.
Su aportación a la televisión por satélite o DTH, ya con la participación de sus hijos, fue también sobresaliente y con sus socios Hughes de EU, Organización Cisneros de Venezuela y Televisión Abril de Brasil lanzó, en 1996, DirecTV en México. Este servicio compitió con el otro sistema de DTH, Sky, impulsado por Televisa, News Corporation, la brasileña O'Globo y la estadounidense Tele Communications Internacional.
La competencia entre ambas empresas fue intensa. Sin embargo, una serie de factores llevaron a que DirecTV fracasara en nuestro país. El 11 de octubre de 2004, la compañía explicó que era muy problemático crecer en un mercado donde el acceso de los canales locales (los de Televisa, en este caso) estaba restringido.
Persistente, la familia Vargas, inspirada en el legado de don Joaquín, lanzó el año pasado el servicio Dish, el cual acabó con el monopolio de la televisión satelital de Sky. La entrada de Dish en el mercado ha derivado en un abaratamiento de tarifas en el servicio de la televisión de paga y en una oferta más importante de paquetes y servicios a favor de los consumidores.
Vargas Gómez buscó afanosamente entrar a la televisión abierta. En 1993 formó Corporación Medcom con Adrián Sada y Clemente Serna para participar en la subasta del paquete de medios, que incluía Televisión Azteca, puesto a la venta por el Gobierno de Carlos Salinas. Este grupo era el favorito para ganar la subasta, pero el 14 de julio de 1993, Vargas Gómez anunció su retiro de Medcom.
Como nos recuerda el investigador Fernando Mejía, tres años después, el 5 de julio de 1996, en el noticiario radiofónico "Para empezar", Pedro Ferriz de Con, afirmó que Vargas Gómez había recibido "propuestas" para que su grupo fuera el ganador, "pero con la condición de tener como socio a Raúl Salinas de Gortari". Vargas dijo que no y salió de la subasta.
Nunca tuve la oportunidad de entrevistar a Vargas Gómez, pero sí he podido conversar con varios de sus hijos, quienes han heredado el espíritu benefactor, emprendedor y competitivo de su padre. Vargas Guajardo y sus hermanos hoy tienen el firme propósito de innovar otra vez mediante el lanzamiento de un novedoso servicio de banda ancha a nivel nacional, pero se continúan enfrentando a los intereses oligopólicos y políticos, los de siempre, que impiden el desarrollo de la competencia en los medios y las telecomunicaciones.
"Los buenos ratos hay que fabricarlos, porque los malos, llegan solos", decía Vargas Gómez. Este empresario no sólo fabricó "bueno ratos", sino también ayudó a construir muchos sueños.
