El ingreso de “Los Zetas” a Durango

Informe

La PGR informó que “El Grande”, ex policía de Durango y colaborador de los Beltrán Leyva, firmó un pacto desde el año pasado con Heriberto Lazcano, líder del grupo de la última letra del abecedario.

Durango. Sergio Villarreal “El Grande”, ex policía de Durango y a quien la Procuraduría General de la República (PGR) considera el principal operador del grupo de los Beltrán Leyva, firmó un pacto de paz en el 2007 con Heriberto Lazcano Lazcano, líder del grupo de “Los Zetas”, brazo armado del Cártel del Golfo, según lo descubierto por la PGR tras la declaración de un testigo protegido dentro del expediente “Operación Limpieza”, dado a conocer ayer por la citada dependencia federal.

El grupo de los Beltrán Leyva, por muchos años y hasta hace algunos meses fue el brazo derecho de Joaquín “El Chapo” Guzmán, junto con Ismael “El Mayo” Zambada y el duranguense Ignacio “Nacho” Coronel, según los datos proporcionados por la misma PGR.

Sin embargo, a raíz de la detención de Alfredo Beltrán Leyva, alias “El Mochomo”, éstos -los Beltrán Leyva- rompieron toda relación con “El Chapo” e inclusive le declararon la guerra, pues supuestamente Guzmán Loera entregó a “El Mochomo” a la Policía, versión dada a conocer también por el testigo protegido de la PGR.

Se abrieron las puertas. Según la dependencia federal, “El Grande”, quien era uno de los máximos operadores del narcotráfico en Durango, especialmente en la región de La Laguna, y los Beltrán Leyva, quienes se encargaban de las operaciones del Cártel de Sinaloa, también aquí en Durango, hicieron un pacto con el Cártel del Golfo, especialmente con Heriberto “Lazca” Lazcano, líder del grupo de “Los Zetas”.

Un testigo protegido declaró que durante una reunión que tuvo lugar al sur de la Ciudad de México, en la que estaban José Antonio Cueto y Roberto “El 19” –publirrelacionista y operador de los Beltrán–, “El Grande” contó cómo logró el pacto de paz.

“La primera ocasión que me entrevisté con ‘El Grande’ me manifestó que él se había encargado de hacer las paces con Heriberto Lazcano ‘El Lazca’, y que ya no había guerra, que ya habían arreglado sus diferencias y que por el momento todo estaba en paz”.

Tenían comprada a la autoridad. Siendo pues “El Grande” y los Beltrán Leyva los que se encargaban de las operaciones del narcotráfico en Durango desde hacía varios años, teniendo comprados a funcionarios públicos de esta entidad, como lo informó la PGR en el momento en que detuvo a “El Mochomo”, al momento en que se coaligan con “Los Zetas” se facilitan las operaciones de éstos en el estado, provocando que en varios municipios ya se haya instalado el Cártel del Golfo y continúe la disputa por la plaza en contra del Cártel del Pacífico, liderado por Guzmán Loera.

Los dos más grandes cargamentos de cocaína

Durango. Según el informe dado a conocer ayer por la PGR, esta dependencia ya sabía de la alianza de los Beltrán con el Cártel del Golfo y de acuerdo a la indagatoria sobre el cargamento de 23.5 toneladas de cocaína interceptado en Manzanillo, revela que el propietario era Arturo Beltrán Leyva “El Barbas” y que éste buscó el apoyo de Miguel Treviño Morales “El 40”, operador del Cártel del Golfo, para facilitar su ingreso al país.

Del cargamento incautado en Altamira, Tamaulipas, la investigación apunta a que el destinatario era el socio tamaulipeco de Beltrán, es decir, “El 40”. Los dos grandes cargamentos presuntamente tenían como destino el Distrito Federal, donde operan las empresas que aparecieron como responsables de la importación.

Los dos envíos, según la PGR, eran de los mismos proveedores: dos narcotraficantes colombianos que son socios y que están identificados como Claudio “El Mono” y un sujeto de apellido Valenciano, apodado “El Jugador” o “El Futbolista”.

Datos

Pacto. Con el acuerdo de paz entre “El Grande” y “El Lazca” se facilitó el ingreso de “Los Zetas” a Durango.

Bronca. Los Beltrán Leyva, operadores en Durango, tras pelearse con “El Chapo” se ligaron con “Los Zetas”.

Cargamentos. Los dos cargamentos más grandes decomisados en los últimos años pertenecían a Beltrán-Golfo.

Invasión. Hasta el año pasado el Cártel de Sinaloa tenía el control en Durango, ahora lo disputan con “Los Zetas”.