El hoy occiso, quien respondía al nombre de Juan Ferman Ibarra, de 49 años, tenía su domicilio en calle Donato Guerra, en la colonia J. Guadalupe Rodríguez, y había causado baja de la corporación hace 15 meses tras haber salido positivo en los exámenes toxicológicos que aplicó la Procuraduría. (El Siglo de Durango)
La mañana de ayer fue encontrado descuartizado el cuerpo de un ex agente de la extinta Policía Ministerial, ahora Dirección Estatal de Investigación (DEI), en pleno Centro de la ciudad; en la privada Elorreaga se localizaron dos bultos, en uno estaba la cabeza y las manos del ex policía, y en el otro, envuelto en plástico y enredado con un sarape, se hallaba el resto del organismo, habiéndose determinado como causa de la muerte asfixia por estrangulamiento, según el reporte de la Procuraduría General de Justicia del Estado, que relaciona el homicidio con el crimen organizado.
De acuerdo con las primeras investigaciones que realizaron los elementos de la DEI, el hoy occiso, quien respondía al nombre de Juan Ferman Ibarra, de 49 años, tenía su domicilio en calle Donato Guerra, en la colonia J. Guadalupe Rodríguez, y había causado baja de la corporación hace 15 meses tras haber salido positivo en los exámenes toxicológicos que aplicó la Procuraduría.
Según lo comentado por el titular de la Dirección de Averiguaciones Previas (DAP), Juan Antonio Molina Ravelo, el ex agente ya había manifestado que lo estaban persiguiendo; sin embargo, no se inició ninguna indagatoria al respecto porque nunca interpuso una denuncia.
EL MACABRO HALLAZGO
Minutos después de las 7:00 de la mañana, los vecinos de la privada Elorreaga, ubicada entre las calles Regato y Laureano Roncal, se percataron de dos bultos que estaban tirados en la banqueta, a la altura de la casa marcada con el número 26, y cuando se acercaron observaron que uno tenía la forma de un cuerpo humano, inclusive se alcanzaba a apreciar el calzado de una persona, por lo que de inmediato dieron parte a las autoridades.
A la llegada de los elementos de la DEI y de la Policía Municipal se percataron de que, efectivamente, se trataba de un cadáver; el bulto más grande estaba envuelto en plástico negro, enredado en un sarape a cuadros y atado con una cuerda de ixtle.
A unos pasos del bulto estaba una bolsa negra, de las llamadas costalitos, y tras abrirla se llevaron una escalofriante sorpresa, ya que ahí estaban la cabeza y las manos del ex ministerial.
De inmediato llegaron los elementos de Servicios Periciales y el agente del Ministerio Público para dar la orden de que se trasladara el cadáver al anfiteatro de El Sabino, donde estuvo muy estricta la vigilancia por parte de la citada corporación, lográndose saber después de la práctica de la necropsia que el deceso se produjo a causa de asfixia por estrangulamiento, es decir que después de muerto fue cuando lo desmembraron. También se conoció que tanto en el rostro como en el cuerpo había huellas de tortura.
La Procuraduría estatal a través de un comunicado aceptó la posibilidad de que esta ejecución esté relacionada con la delincuencia organizada; sin embargo, informaron que no se tienen avances en la investigación y que desconocen quién o quiénes pudieron haber cometido el crimen.
Los vecinos del lugar comentaron que escucharon que como a las 5:00 de la mañana arrancó el motor de un vehículo, pero que no le dieron importancia al hecho, hasta que dos horas más tarde se dieron cuenta de lo sucedido.
Desconocen relación con otros ex agentes asesinados
Hasta el momento no se tiene conocimiento del móvil de la ejecución de Juan Ferman Ibarra, y de acuerdo con lo manifestado por la Procuraduría General de Justicia del Estado no se sabe si existe relación con los demás ex agentes que han sido asesinados durante este año, como fue el caso de Jaime Rocha Ramírez, Cuitláhuac Esaú Mena Moreno y René Hernández Villa, todos presuntamente relacionados con la delincuencia organizada, según lo dado a conocer por la misma dependencia.
El pasado 17 de marzo fue encontrado sin vida el cuerpo del ex judicial Jaime Rocha Ramírez, en las inmediaciones del poblado Gabino Santillán, siendo la causa de su muerte asfixia por estrangulamiento y como dato curioso le cercenaron el dedo índice y se lo metieron a la boca.
El 22 de junio fue ultimado de varios balazos con rifles AK-47, de los llamados “cuernos de chivo”, el ex comandante de la DEI, quien había fungido como director operativo de la corporación, Cuitláhuac Esaú Mena Moreno, en el exterior de su domicilio en la colonia El Saltito.
Asimismo, el 27 de junio fue encontrado también encobijado, con huellas de tortura y estrangulado, el ex judicial René Hernández Villa, en el camino que conduce al poblado Garabitos.
