Durango

Destruido y olvidado, Auditorio Municipal

En esta semana cumplirá treinta años de haber sido construido pero se encuentra en muy malas condiciones. Inaugurado el 17 de marzo de 1977 por los entonces gobernador del estado y alcalde de Durango, Héctor Mayagoitia Domínguez y Máximo Gámiz Parral, respectivamente, el Auditorio Municipal se encuentra deteriorado.

Incluso, al entrar, un fétido olor es el recibimiento. Este desagradable aroma puede ser percibido por los transeúntes de la calle Victoria si es que las puertas están abiertas.

Pero adentro, lo que se observa es una infraestructura dañada, comenzando desde el piso –que es de cemento- y hasta llegar al techo.

En un recorrido que hizo este medio de comunicación por dicho espacio ubicado a un lado del Archivo Histórico Municipal, se constató que las instalaciones ya están bastante perjudicadas.

Las butacas lucen rotas en sus asientos y respaldos. Algunas otras, rayadas. Los descansa-brazos también han sido presa de las plumas y objetos filosos para marcarlos.

El piso en general está manchado, lo que brinda una sensación de suciedad constante. Las paredes tienen huellas de intensas goteras, hay vestigios de humedad.

En la parte superior, se pueden observar algunas partes del techo incompletas y una zona que parece estar desprendida y que en cualquier momento podría caer.

En los baños de los varones tan sólo se cuenta con un sanitario y el espejo ha dejado de cumplir su objetivo de brindar un reflejo a quien se para frente a él.

En el interior del auditorio se observan varios cables desprendidos, colgados de las paredes laterales. Algunas de las bocinas que allí se encuentran están desconectadas.

En las luminarias hay telarañas, aunque, en términos generales, todas funcionan y brindan la luz necesaria. El escenario del Auditorio tampoco está en su máximo esplendor.

El escritorio que se tiene ya ha sido arruinado por quienes suelen ponerse allí, las sillas están oxidadas. Según se ha podido constatar, este lugar es utilizado con regularidad los fines de semana para conciertos de rock, y en ocasiones la autoridad lo ocupa para atender a los manifestantes que arriban a la Presidencia Municipal, entre otras cosas.

La placa conmemorativa de su inauguración indica que fue construido con “esfuerzo conjunto el pueblo y autoridades”, aunque en estos momentos no se vea reflejada su buen mantenimiento.

El entorno del Auditorio Municipal no es el más halagador.

-La puerta principal se halla en mal estado.

-Hay agujeros en las paredes que son utilizados para meter basura por parte de los visitantes.

-La mayor parte de las butacas están maltratadas.

-Hay mobiliario viejo que está arrumbado.

FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.

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