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El mal de 'la gota'

SILVIA OJANGUREN

INFLAMACIÓN EN LOS PIES, RODILLAS, CODOS O MUÑECAS SON ALGUNAS DE LAS MALAS SEÑALES DE LA GOTA O HUPERURICEMIA.

La enfermedad suele ser un tormento para sus víctimas, a la cuales cambia la vida para mal, pero con ayuda médica se controla.

Recomiendan expertos mantener una dieta baja en carnes rojas, mariscos y bebidas alcohólicas, aunque pocas veces el mal es causado por el consumo de estos productos.

Es común que la gente piense que los pacientes de gota sean personas que comen carnes rojas, mariscos o vísceras en abundancia, e incluso que son víctimas del alcoholismo, pero no es así, pues un buena parte de la población mexicana esta expuesta a esta enfermedad que los especialistas llaman hiperuricemia.

Algunas de sus malas señales consisten en la inflamación de algunas partes del cuerpo, normalmente los pies, en los cuales produce una molestia insoportable. Varias son las partes del cuerpo propensas a crear depósitos de ácido úrico, el origen del mal.

Alteración congénita

El doctor Eduardo Serrano Brambilia, especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) explica que la principal causa de la aparición de la gota o hiperuricemia es la acumulación del ácido úrico en las articulaciones, principalmente en el dedo gordo del pie, además de formar cálculos renales.

Hay quienes piensan que si se sigue una dieta determinada y sana, o se aleja a la personas de las bebidas alcohólicas se puede prevenir, pero el experto afirma que, desafortunadamente, en el 90 por ciento de los casos no se pueden tomar medidas que la eviten, ya que su aparición se origina por una alteración congénita del metabolismo.

Las estadísticas oficiales echan por tierra creencias populares. Serrano Brambilia, quien es jefe del Servicio de Urología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI, llama la atención sobre que sólo siete por ciento de los casos de gota se deben a un exceso en la dieta de carnes rojas, mariscos, vísceras y bebidas alcohólicas.

Marea roja

El experto del IMSS comenta que no obstante la única medida de prevención que se puede seguir toda la gente para no ser víctima del mal es, precisamente, disminuir el consumo de estos productos. Mas aún cuando se tiene el antecedente de un familiar con gota o cálculos o piedras en vías urinarias producidos precisamente por ácido úrico.

El ataque desde el lado médico se da con fármacos que tienen como misión reducir los niveles de ácido úrico en sangre y excretarlo a través de la orina, además de mantener una dieta baja en carnes rojas, mariscos y bebidas alcohólicas.

Para entender la raíz del mal, el doctor Serrano Brambilia precisa que "la urea es un desecho del metabolismo, de las purinas que se reproducen de forma natural en nuestro organismo. Otra parte las obtenemos a través de la alimentación, pero cuando sus niveles están por arriba de siete miligramos por decilitro, se dice que se padece de hiperuricemia".

Sus nocivos efectos se dan además de en el dedo gordo del pie, en articulaciones de la rodilla, el codo y la muñeca, zonas en que se depositan los cristales del ácido úrico. Este daño articular se manifiesta con intenso e incapacitante dolor, enrojecimiento e hinchazón.

Debido a que el ácido úrico es un metabolito que no es hidrosoluble, es decir, que no se disuelve en el agua, crea cristales, los cuales en exceso forman las piedras o cálculos en las vías urinarias que dañan al riñón, y se manifiestan con cólico renal intenso que es motivo de una urgencia médica.

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