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El sexto informe del grupo intergubernamental de expertos sobre el Cambio Climático (II)

A la ciudadanía

MANUEL VALENCIA CASTRO

Permítaseme recordar un poco, a manera de introducción, lo que escribí en la primera parte de esta presentación del sexto informe del IPCC, tanto en su modalidad técnica como en la que se presenta a los principales responsables políticos que toman las decisiones. Tanto en la primera parte como en esta segunda colaboración se aborda el tema del Informe especial sobre el cambio climático y la tierra (SRCCL). Asume y enfatiza el informe que "la tierra, incluidos sus cuerpos de agua, proporciona la base para el sustento y el bienestar humanos a través de la productividad primaria (energía radiante almacenada en forma de materia orgánica y que es cosechable para alimento).

Los estudios realizados para la elaboración del informe sobre agricultura, silvicultura y otros usos, indican que el modelo de aprovechamiento de los recursos relacionados es insostenible y que los impactos negativos ocasionados por la sobreexplotación son severos. Entre estos se encuentra la pérdida de biodiversidad mundial, entre un 11 y un 14% de las especies conocidas, por otra parte, la sobreexplotación e intensificación de la agricultura, la ganadería y silvicultura ha ocasionado degradación de la tierra y la erosión o pérdida de suelo se ha incrementado a más de 100 veces cuando se utiliza labranza convencional, cuando en este contexto se expresa el cambio climático se exacerba la degradación de la tierra, "especialmente en las zonas costeras bajas, los deltas de los ríos, las tierras áridas y las zonas de permafrost (nivel de confianza alto)".

Cuando la variabilidad climática interactúa con los efectos humanos, la degradación es tal que se llega a la desertificación de la tierra. El ejemplo más obvio para nosotros, pero que por lo mismo pasa desapercibido, sobre estos impactos en la Comarca Lagunera, es el conocido como lecho seco del Río Nazas, es el río muerto que se inicia en la represa San Fernando, donde la corriente (podríamos decir la vida) es desviada a canales revestidos, en todo el extenso tramo desde este punto hasta la Laguna de Mayrán, se perdió la biodiversidad original y la tierra seca quedó expuesta a la erosión, ocasionando degradación y desertificación. Localmente, la degradación de la calidad del agua y su escasez es otra forma de degradación y desertificación.

El sexto informe exhorta continuamente a la adopción de un modelo de aprovechamiento más sustentable, cómo se mencionó antes, este cambio podría amortiguar los efectos antes descritos incluido los del cambio climático. No obstante, la muralla de la resistencia al cambio ha sido difícil de atravesar. Entre las barreras más importantes para la "adopción de opciones para la mitigación y adaptación incluyen el déficit de habilidades, las barreras financieras e institucionales, la ausencia de incentivos, el acceso a tecnologías relevantes, la conciencia del consumidor y la escala espacial limitada en la que se ha demostrado el éxito de estas prácticas y métodos".

Por el contrario, los modelos de uso de la tierra han continuado por la senda de la industrialización y/o artificialización por ende de la insustentabilidad convirtiéndose en una importante actividad emisora de gases de efecto de invernadero, a nivel del planeta estos gases representaron alrededor del 13% del dióxido de carbono (CO2), el 44% del metano (CH4) y el 81% de las emisiones de óxido nitroso (N2O), lo que representa el 23% ( 12.0 ± 2.9 Gigatoneladas de dióxido de carbono equivalente por año) de las emisiones antropogénicas netas totales de Gases de Efecto de Invernadero (confianza media).

La respuesta natural de la tierra al cambio ambiental inducido por el hombre provocó un sumidero neto de alrededor de 11,2 Gigatoneladas de dióxido de carbono equivalente por año durante 2007-2016 (equivalente a 29% de las emisiones totales de CO2) (confianza media); la persistencia del sumidero es incierta debido al cambio climático (confianza alta). Lo cual significa que la naturaleza no siempre va a resolver nuestros problemas, como pensamos.

"Desde el período preindustrial, la temperatura del aire de la superficie terrestre ha aumentado casi el doble que la temperatura media mundial, agua y tierra (nivel de confianza alto). El calentamiento de la superficie terrestre aumentó a 1.53 grados centígrados, lo cual ha dado lugar a un incremento de la frecuencia, la intensidad y la duración de los eventos relacionados con el calor, incluidas las mortíferas olas de calor en la mayoría de las regiones terrestres (nivel de confianza alto). La frecuencia e intensidad de las sequías ha aumentado en algunas regiones, sobre todo en zonas áridas (confianza media) y ha habido un aumento en la intensidad de las precipitaciones intensas a escala global (confianza media).

Todos estos aspectos han contribuido a la desertificación. "Las personas que viven en zonas ya degradadas o desertificadas se ven cada vez más afectadas negativamente por el cambio climático (nivel de confianza alto)." El cambio climático ya ha afectado la seguridad alimentaria debido al calentamiento. Secos o mojados esa es la encrucijada a la que nos enfrentamos debido al cambio climático, por desgracia en cualquiera de las dos no saldremos bien librados (recordar que el nivel de confianza refiere a una probabilidad baja, media o alta de que ocurra el fenómeno del que se habla).

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