Con un simbólico corte de listón, se dio la bienvenida a los socios del club que no pudieron disfrutar este espacio el año pasado, por la pandemia. (ESPECIAL)
Ofreciendo una alternativa para mitigar los calurosos días que se viven en la Comarca Lagunera, además de pasar los días en familia, el Club Deportivo Nuevo San Isidro abrió ayer las puertas de su alberca recreativa, una de las mejores en el noreste del país.
CORTE DE LISTÓN
Estableciendo protocolos de salud y con un aforo de socios limitado, esta amenidad abrió ayer sus puertas para darle la bienvenida a la época de calor en La Laguna, realizando un breve acto protocolario en las instalaciones del club ubicado a un costado del fraccionamiento Hacienda El Rosario. Fue el presidente del consejo directivo del club, Carlos García González, quien encabezó la ceremonia de inauguración, acompañado por el gerente, José Alberto Mesta y por la señora Sara Argüelles, que junto a un pequeño niño, cortaron el listón de manera simbólica para darle la bienvenida a los socios presentes.
"Esta alberca no es de las más bonita, es la más bonita. Yo creo que hasta hay varios hoteles que quisieran tener una alberca como esta, al cien por ciento, con instalaciones sanitizadas y cumpliendo el protocolo que pide el Subcomité de Salud", aseguró Carlos García, sonriente ante la apertura de este espacio, uno de los preferidos de las familias laguneras. Al igual que en las albercas del Club San Isidro ubicadas en la colonia del mismo nombre, solamente se permitirá el acceso a 150 personas al mismo tiempo: "más que cumplir un reglamento, nosotros debemos entender que es cuidado personal. Es esta la normalidad que seguiremos viviendo y nosotros debemos exhortar a nuestros asociados puedan disfrutar las instalaciones", añadió el presidente del consejo directivo del añejo club.
Aunque la alberca recreativa abrió sus puertas durante jueves y viernes santos, para aprovechar el descanso de numerosos socios, a partir de la próxima semana solamente se abrirá durante los días sábados y domingos, para mantener un mayor control e inhibir riesgos de contagios. García González señaló que en las albercas del otro club se ha tenido una respuesta aceptable, aunque no se han siquiera acercado al límite de 150 personas, atribuyendo esa situación a que el agua aún esta fría y no es tan placentera para los niños.
