Buen día, estimados amigos (as) golfistas de la Comarca Lagunera, espero y se encuentren bien. Por fin regresa la actividad al máximo circuito, este fin de semana el PGA Tour, con su primer torneo del año, el Sentry Tournament Champions en Kapalua Maui, en Hawái, donde estarán participando los dos mexicanos, Abraham Ancer y Carlos Ortiz, desde aquí les deseamos a ambos el mayor de los éxitos y que empiecen el año con pie derecho, suerte.
El día de hoy hablaremos sobre el impacto social, económico y ecológico que representan los campos de golf en las ciudades o poblaciones, muchos de ellos enclavados dentro de las grandes junglas de concreto y asfalto, son realmente grandes oasis para pobladores, usuarios, visitantes y un refugio natural para una gran cantidad de especies de flora y fauna silvestre, ya sea nativa, migratoria o sembrada. Además de proporcionarnos grandes y hermosos paisajes, estos campos generan una gran cantidad de empleos directos e indirectos, así como grandes beneficios a la ecología y su entorno.
Empleos directos como personal de mantenimiento, jardineros, operadores de maquinaria, mantenimiento y reparación de carritos de golf, venta de artículos de golf, caddys, meseros, cocineros, bármans, personal administrativo, staff de golf, profesores, etcétera. Indirectos como proveedores de maquinaria, refacciones, herramientas, sistemas de bombeo y riego, productos agrícolas como fertilizantes, semillas, alimentos y bebidas, entre otros.
Social, se dice que se puede medir el ingreso per capita de una ciudad, en base a la cantidad de campos de golf que existen en su zona urbana, inclusive, muchas empresas extranjeras que desean invertir en una ciudad, es uno de los requisitos que buscan, ya que es un deporte que pudieran practicar sus directivos y trabajadores, pues es un deporte muy relajante y combate el estrés, además de los beneficios a la salud de quienes lo practican.
Y por último, sin duda el más importante, el impacto ecológico: en muchas de las ciudades de nuestro país será difícil encontrar un parque público con las dimensiones de un campo de golf, son pocas ciudades las que cuentan con uno, ya sea de las mismas dimensiones, semejantes o mayores. Refugio de especies nativas de árboles, arbustos, plantas, flores y pastos, además de algunas otras sembradas, el pasto bien mantenido evita la erosión de la tierra, el pasto, sus raíces y la tierra fértil sirven de filtro natural al agua de lluvia o agua tratada, antes de que ésta llegue a los mantos acuíferos para su recarga.
Y qué decir de la gran cantidad de oxígeno que generan los árboles, arbustos y el mismo pasto, oxigenando gran cantidad de aire, sin duda, grandes pulmones para las ciudades, hogar de gran cantidad de especies de aves, tanto endémicas de la región como cuervos, águilas, halcones, lechuzas, y aves migratorias como patos, garzas, martín pescador, cardenales, cotorros y algunas otras especies más. Hogar de liebres, conejos, serpientes, ardillas, zorros, peces y tortugas en sus lagos y una gran cantidad de insectos, entre ellas las abejas.
Bueno, esto es en cuanto a nuestra región, como podemos ver, sin duda, los campos de golf dentro de las ciudades tienen
grandes beneficios para toda la población y no solo para quienes practican este hermoso deporte o viven junto o cerca de un campo de golf. Es por ello que hay que cuidarlos y conservarlos en las mejores condiciones posibles, las autoridades municipales y estatales deberían de preocuparse más por estos grandes y bellos pulmones de la ciudad.
Te invitamos a que acudas a jugar y practicar el golf de una manera responsable y honesta, acatando todas la mediadas de prevención y protocolos del campo o club donde juegues. Nos vemos y hasta los próximos 18 hoyos.
Alberto González Margain//[email protected]
